El papa Francisco se reúne hoy con el Consejo de Cardenales para abordar la reforma de la Curia, un día después de la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII que constituyó un hecho sin precedentes de la institución.
Ayer en su homilía durante la ceremonia de canonización, Francisco recordó aquellos cristianos que según la Biblia tuvieron el valor de mirar las heridas de Jesús, de tocar sus manos; no se avergonzaron de la carne de Cristo, no se escandalizaron de él ni de su cruz.
Hoy se reúne el G8 Vaticano, instituido por el Pontífice para asesorarle en la reforma de la Iglesia y abordar temas de actualidad de la Iglesia, entre los cuales, para muchos cristianos, se hallan algunas heridas abiertas que es necesario sanar.
El Consejo de Cardenales, instituido el 13 de abril de 2013, tiene su principal objetivo en el asesoramiento del Papa en el gobierno de la Iglesia Universal, un ente novedoso que refleja los nuevos aires traídos al vaticano por Francisco.
Esta es la cuarta vez que el Sumo Pontífice se reunirá con los ocho cardenales, en esta ocasión hasta el 30 de abril, para continuar con un papado que comenzó con acciones para simplificar estructuras y enfrentar problemas que enturbian la visión de la iglesia.
Como parte de ello instituyó el ministerio de finanzas, frente a críticas por la gestión del Banco del Vaticano y creo la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, entre cuyos objetivos está asesorar para proteger mejor a los menores de posibles abusos.
En la anterior reunión del Consejo de Cardenales, en febrero, se instituyó la nueva estructura de coordinación para los asuntos económicos y administrativos de la Santa Sede.
Roma, 28 de abril 2014
Crónica Digital / PL
