Un nuevo estudio confirmó la existencia de una realimentación positiva en el cambio climático, por la cual el propio calentamiento amplificaría el efecto invernadero, publicó hoy la revista Amazings.
La investigación, llevada a cabo por un equipo internacional encabezado por Egbert van Nes de la Universidad de Wageningen, en Holanda, muestra en datos de núcleos de hielo que la temperatura global tiene un impacto profundo en las concentraciones atmosféricas de gases con efectos negativos.
Para el coautor del texto, Tim Lenton, de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, esto significa que a medida que la temperatura de la Tierra aumenta, la realimentación en el sistema acarrea un calentamiento adicional.
La Tierra ha tenido históricamente niveles más altos de gases con dañinos para la capa de ozono durante los períodos cálidos y durante las eras glaciales, sin embargo, hasta ahora había sido imposible discernir el alcance de la relación causa-efecto a partir del análisis de las burbujas de atrapadas en los núcleos de hielo, explica la publicación.
Datos recientes aportados por la ciencia revelan que la Tierra está entrando en un período de calentamiento mucho más rápido del que se ha dado en los últimos mil años.
Amsterdam, 2 abril 2015
Crónica Digital / PL
