Chile seguía hoy conmocionado por el crimen de dos estudiantes, baleados en un incidente tras la marcha en rechazo a la reforma en la educación, que puso sobre el tapete la polarización de la sociedad.
La condena unánime de los chilenos y numerosas veladas hasta altas horas de la noche se dieron en varias ciudades del país, para rendir tributo a los fallecidos a Exequiel Borbarán, de 18 años, y Diego Guzmán (25).
Los jóvenes recibieron impactos de balas cuando intentaban poner carteles en una casa en la cual se enfrentaron al dueño del inmueble, dijo Julio Pineda, un oficial de la policía de Valparaíso. El autor de los disparos fue detenido.
En un comunicado, el movimiento social por la educación expresó su repudio al asesinato de los jóvenes registrado al término de la marcha estudiantil en Valparaíso, a 120 kilómetros de esta capital.
Carteles en los cuales se podía leer «Por Diego y Exequiel lucharemos por un Chile digno y soberano» dominaron las vigilias que se celebraron a lo largo de todo el país austral en las últimas horas.
De forma especial, los máximos dirigentes del Colegio de Profesores, la Confederación de Estudiantes de Chile y numerosas organizaciones del sector, exigieron justicia y que el crimen no quede en la impunidad.
Tras hacer un balance de la jornada de movilizaciones, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, dijo que todos «estamos conmocionados por la noticia».
Este tipo de violencia tiene que ver con el tipo de educación y de la sociedad en la que vivimos. Se hace incomprensible la irracionalidad que anda dando vuelta, opinó Gajardo.
El dirigente del gremio señaló que el sector continuará movilizado «porque hay aspectos que se tienen que modificar de la carrera docente. Creo que esto da cuenta de un gobierno que no escucha al movimiento social».
«Ellos (los jóvenes asesinados) querían colocar carteles en los muros de una vivienda y de ahí salió un chico armado que les disparó y amenazó a todos con matarnos», dijeron varias personas entrevistadas por la televisión nacional.
Las diputadas y ex líderes estudiantiles Camila Vallejo y Karol Cariola expresaron impotencia, indignación, conmoción y tristeza por lo acontecido, al tiempo que exigieron al Gobierno que se haga justicia.
El ministro del Interior, Jorge Burgos, informó que en la muerte de los dos jóvenes, uno de ellos integrante de las Juventudes Comunistas, no tuvo participación la policía, y adelantó el Gobierno se querellará y exigirá justicia.
Fuentes oficiales de Valparaíso aseguraron a los medios locales que otro joven de 22 años, que residía en la casa mencionada, abrió fuego con una pistola contra quienes realizaban una marcha pacífica.
Por otra parte, el Partido Humanista de Chile dijo que en una sociedad que ha llegado «a este nivel de incapacidad para resolver sus conflictos, estos acontecimientos, debieran ser tomados en cuenta para hacerlos retroceder decididamente».
Santiago de Chile, 15 de mayo 2015
Crónica Digital / PL