El 11 de junio comenzará a rodar el balón con el partido entre Chile y Ecuador en la Copa América de Fútbol, pero desde ya se libra una batalla mediática en la que confluyen más ilusiones que realidades.
La definición de la mayoría de los campeones en las ligas europeas, donde juegan estrellas latinoamericanas, sirvió para desatar la primera andanada de declaraciones, según las cuales varios equipos prometen dar pelea en tierras chilenas.
El calendario del torneo continental proyecta partidos desde el 11 de junio hasta el 4 de julio, con la participación de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Uruguay, Ecuador, México, Jamaica, Paraguay, Perú, Bolivia y Venezuela.
Juan Carlos Paredes, lateral de los ecuatorianos, declaró que ya es tiempo de hacer un buen papel en la Copa América, al reconocer que luego de varias participaciones en lides mundiales, los hinchas del país sudamericano esperan más.
Con figuras probadas como Enner Valencia, Antonio Valencia, Jefferson Montero, Christian Noboa y Felipe Caicedo, entre otros, Ecuador pudiera aspirar a acompañar a Chile a la siguiente fase en el grupo A.
En la llave de los anfitriones, favoritos al lado de argentinos, brasileños y colombianos, se ubican además de Ecuador, el aguerrido México, que llega, empero, con un elenco joven, algunos veteranos y ausencia de sus líderes.
El otro integrante de la serie A es Bolivia, que de acuerdo con su técnico, Mauricio Soria, aspira a demostrar que el fútbol del altiplano, «no está tan atrasado como dicen y puede dar la talla en el ámbito internacional».
Paraguay, lejos de sus tiempos glamorosos en la arena internacional, recalcó también que vendrá a Chile con la idea de recuperar la mística de su balompié y luchar en el grupo B con Argentina, Uruguay y Jamaica.
El defensa Paulo Da Silva (Toluca, México), comentó que lo mejor de Paraguay actualente es «que tenemos mucho tiempo y llegaremos sin ningún tipo de excusas para la Copa América».
Con mayor claridad que antes, el entrenador principal de Chile, Jorge Sampaoli, expresó que la calidad de la escuadra y de los jugadores permiten creer en la perspectiva de disputar el trofeo el 4 de julio.
Es una oportunidad de lograr lo que nunca se pudo materializar», apostilló Sampaoli, de nacionalidad argentina.
El técnico agregó que tiene un sólo mensaje para el puebloi chileno: vamos a intentar hacer una Copa América extremadamente competitiva y que esté a la altura de lo la gente necesita.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 19 de mayo 2015
Crónica Digital / PL