Chile anunció hoy la reducción de su pronóstico de crecimiento económico en 2016, al fijar la tasa en 1,7 por ciento, cuatro décimas por debajo de una proyección inicial en coincidencia con la Cepal.
A fines del pasado año, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), desde sus oficinas en esta capital, vaticinó que Chile lograría un incremento del 2,1 por ciento, siempre sujeto a variables.
Todavía el Banco Central de Chile confía en una recuperación que permita al país austral el camino hacia el ascenso con una tasa entre dos y tres por ciento, con inclinación a la baja, debido al complejo escenario internacional.
Sin embargo, apenas iniciado 2016, la caída estrepitosa del precio del cobre, principal rubro exportador chileno, cambió la decoración del panorama, con lo cual también se desplomó el peso en relación con el dólar.
Según expertos consultados por el Banco Central de Chile, el crecimiento quedará en 1,7 por ciento, décimo mes consecutivo la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas recorta su pronóstico para este año.
El sondeo esta vez contó con la participación de 60 académicos, consultores y asesores de instituciones financieras, que consideraron un incremento en febrero último de 1,3 por ciento, con enero en apenas 0,3.
No obstante, la situación revela que en el primer trimestre de este año los expertos valoran una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,0 por ciento con una expectativa mejor para 2017 de un 2,5 por ciento.
Las estadísticas oficiales revelaron que Chile creció en un 2,0 por ciento en 2015, aunque en realidad la cifra definitiva la ofrecerá el Banco Central en un encuentro en el que se pronunciará al respecto.
Datos del Indice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que reúne un 91 por ciento de los bienes y servicios incluidos en el PIB, son los que se toman en consideración para redondear los guarismos.
Santiago de Chile, 11 de marzo 2016
Crónica Digital