Por Rafael Calcines Armas
Con la Covid-19 hoy al nivel de los peores momentos de la pandemia, el temor al empeoramiento de la crisis sanitaria por la segunda ola prevaleció en Chile durante la semana que concluye.
El viernes el parte oficial ratificó la gravedad del problema al reportar el Ministerio de Salud cuatro mil 596 nuevos contagios, cifra que no se veía desde junio de 2020, para un total de 690 mil 66 infectados desde que fuera detectado el primer paciente con el SARS-CoV-2, mientras que los muertos se acercan a los 18 mil.
En tanto, los casos activos ascendieron a 26 mil 889, más de mil sobre los informados la jornada precedente, lo que sigue poniendo en tensión al sistema sanitario, y durante la semana se informó que en regiones como Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso y Biobío, los hospitales se encuentran al tope de su capacidad.
La situación puede empeorar según especialistas, porque en pleno período vacacional las playas están atestadas de veraneantes y se convierten en foco seguro de nuevos contagios.
En consecuencia, el Colegio Médico llamó una vez más al Ministerio de Salud a reforzar los controles de trazabilidad y analizar la concesión de permisos de vacaciones que las autoridades están emitiendo por decenas de miles cada día.
Expertos insisten en que esos permisos son contraproducentes, pues mientras se habla de controlar la enfermedad se facilita con ellos la movilidad de las personas incluso hacia zonas que se encuentran bajo medidas restrictivas.
Como aliciente, el lunes se inició la vacunación de adultos mayores, como parte del plan de inmunización que adelanta el gobierno, y el miércoles el Instituto de Salud Pública aprobó el uso de emergencia de la vacuna producida por el laboratorio Sinovac, de China.
Este viernes el presidente, Sebastián Piñera, reiteró que se vacunará a cinco millones de personas este trimestre y a 15 millones para mediados de año, y anunció que antes de fin de mes llegarán cuatro millones de dosis, que permitirán iniciar la fase masiva de inmunización.
No obstante, algunos expertos sacan cuentas y dudan del cumplimiento del plan en las fechas anunciadas, porque requerirá -dicen- vacunar a decenas de miles de personas cada día y el país no cuenta con infraestructura para ello.
Pero con vacunación o no, también las autoridades están cada vez más preocupadas con las indisciplinas de parte de la población, sobre todo por la celebración cada vez más frecuente de fiestas, bodas y otros eventos de forma clandestina, con hasta cientos de personas que incumplen el distanciamiento físico y el uso de mascarillas.
Ello llevó incluso a que las autoridades, además de las altas multas ya previstas, estén valorando incluso obligar a los infractores a hacer trabajo comunitario para concienciarlos sobre las gravedad de la enfermedad que muchos parecen ignorar.
Santiago de Chile, 23 enero 2021
Crónica Digital/PL