Qatar reiteró hoy su compromiso de garantizar la salud, seguridad y bienestar de todos los trabajadores contratados en proyectos de la Copa Mundial de Fútbol 2022, al considerar sesgado un informe internacional sobre derechos humanos.
El Gobierno y el Comité Supremo para Patrimonio y Entrega (SCDL, en inglés), que supervisa la construcción de estadios y otras instalaciones para el torneo mundialista, respondieron en sendas declaraciones a críticas de una organización extranjera sobre supuestos abusos a los asalariados expatriados.
«Nuestra meta es crear un legado de condiciones mejoradas para los trabajadores en Qatar y establecer el estándar para derechos humanos y laborales en la región del Golfo. Reconocemos el progreso hecho por el SCDL», indicó el Ejecutivo en un comunicado difundido por la agencia oficial QNA.
Al mismo tiempo, ratificó que esta nación árabe considera una máxima prioridad el bienestar de los «huéspedes trabajadores», en alusión a la mano de obra foránea, y sigue comprometido con reformas sistemáticas de las leyes laborales anunciadas el año pasado.
Bajo el presupuesto de que los esfuerzos en ese sentido «son un trabajo en ejecución», consideró superados muchos de los puntos señalados por la aludida entidad extranjera que afirma preocuparse por los derechos humanos en el mundo y recordó cambios legislativos ya adoptados aquí.
El ministerio de Desarrollo Administrativo, Trabajo y Asuntos Sociales intenta investigar a los contratistas mencionados en el informe, indicó el Gobierno de Qatar, que ha sido blanco de fuertes ataques occidentales desde que se convirtió en el primer país árabe en organizar una Copa Mundial.
Por su lado, el comité encargado de ejecutar y monitorear la infraestructura para el torneo de 2022 valoró que «el tono de las últimas aseveraciones (sobre la situación laboral aquí) pinta un retrato engañoso y en nada contribuye a nuestros esfuerzos».
Según el SCDL, las aludidas críticas se sustentaron en sólo cuatro de las más de 40 compañías actualmente implicadas en obras en el Estadio Internacional Khalifa, a saber, Eversendai, Seven Hills (Siete Colinas), Blue Bay (Bahía Azul) y Paisajes Nakheel.
Las condiciones reportadas no representan a toda la fuerza de trabajo en Khalifa, subrayó la entidad qatarí al recordar que en junio de 2015 se habían superado muchos de los señalamientos hechos por grupos de derechos humanos a comienzos de ese año sobre transgresiones laborales en este país.
Incluso, a las empresas mencionadas en el informe se les suspendió temporalmente de la ejecución de proyectos del Mundial de Fútbol hasta tanto se sometieran a un proceso integral de rectificación, y demostraran mejorías sostenibles y que se ajustan a los estándares nacionales.
Doha, 31 de marzo 2016
Crónica Digital / PL