Chile celebró con entusiasmo el Día de la Rebeldía Nacional de Cuba, en un vibrante acto político-cultural en el Salón de Honor del ex Congreso en esta capital, con presencia de numerosas personalidades.
«Es un 26 de julio muy especial en el cual confluyen sentimientos, pueblos y causas; dignidad, compromiso y audacia. Cuba más que nunca, ejemplo latinoamericano», destacó Lautaro Carmona, secretario general del Partido Comunista de Chile.
Carmona, también parlamentario, argumentó que el camino hacia la normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos supone una gran victoria de la isla caribeña, a la vez reconocimiento de Washington a su fracasada política.
«Más que nunca está vigente el pensamiento esbozado en 1978 durante el Festival Mundial de la Juventud de paz, amistad y solidaridad, tres valores sustanciales de la Revolución cubana», comentó.
En la actividad que contó con la actuación de los trovadores chilenos Francisco Villa y Juan Francisco Lastra, el embajador de Cuba en Chile, Adolfo Curbelo, tuvo a su cargo las palabras centrales.
El diplomático agradeció a los movimientos de solidaridad con la Mayor de las Antillas y en especial a quienes adelantaron con tenacidad y entrega la batalla por la liberación de los cinco luchadores antiterroristas presos en cárceles estadounidenses.
Curbelo señaló que hace apenas una semana asistió a un emotivo encuentro con los Cinco (Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, René González y Antonio Guerrero), quienes le pidieron trasladar un afectuoso saludo a Chile.
De hecho en un video, los Cinco, de forma individual, enviaron saludos y cariños a los chilenos que los apoyaron en la causa de su liberación durante tantos años y prometieron venir al país austral en algún momento en el futuro.
El embajador de Cuba se refirió también al papel de la Brigada Médica de la Isla que se mantuvo en Chile desde el 9 de abril hasta el 10 de junio, en un gesto de respaldo a los damnificados por los aluviones ocurrido en esta nación.
En particular, encomió asimismo el espaldarazo de egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana a la labor de sus colegas cubanos en el tiempo que estuvieron en estas tierras.
Curbelo refirió que desde el 20 julio ondea la bandera cubana en Washington, una nueva etapa en los nexos con Estados Unidos, pero también apenas el inicio de batallas contra el bloqueo, la devolución del territorio ilegalmente ocupado de Guantánamo.
Todo sobre la base del respeto mutuo, de las normas, contra la injerencia en nuestros asuntos internos, la soberanía y nuestra independencia, en un largo y complejo escenario hacia la plena normalización de relaciones, argumentó.
La diputada socialista Maya Fernández, nieta de Salvador Allende, los embajadores de El Salvador, Uruguay, China, Venezuela y Ecuador, y diplomáticos de Nicaragua, Vietnam, Panamá y Rusia, asistieron al acto.
Además, Verónica di Negri, madre de Rodrigo Rojas, asesinado por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet en 1986, y Eduardo Contreras, quien acaba de terminar su misión de embajador de Chile en Uruguay.
Igualmente, los parlamentarios José Luis Toledo y Dayana Fundora, presidente y miembro de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional de Cuba, respectivamente.
Santiago de Chile, 26 de julio 2015
Crónica Digital / PL
