El aspirante a la presidencia de Chile por la alianza de ultraderecha Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, reconoció hoy su derrota en la segunda y definitiva ronda de las elecciones.
Cuando ya la tendencia en el conteo de los votos es prácticamente irreversible, Kast aceptó que el ganador en los comicios es Gabriel Boric, propuesto por la coalición de izquierda Apruebo Dignidad.
«Acabo de hablar con Gabriel Boric y lo he felicitado por su gran triunfo», dijo en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con la más reciente actualización del Servicio Electoral (Servel), cuando se contabilizaron el 68,8 por ciento de las actas Boric tiene 55,09 puntos porcentuales a su favor y su rival está por debajo con 44,91.
Santiago de Chile, 19 de diciembre 2021
Crónica Digital/PL
Lun Dic 20 , 2021
Por Marcel Garcés Muñoz* El abrumador triunfo dado por la ciudadanía a Gabriel Boric es la victoria de la esperanza, de un proceso de cambios que encuentra un camino histórico, de la movilización de la juventud, del pueblo chileno, de sus mujeres, de las minorías sexuales, de los pueblos originarios, de la fuerza de la calle, de la protesta y la movilización, de la rebeldía ante la injusticia del modelo, de las demandas sociales (salud, educación, trabajo digno), de la exigencia de defensa y respeto a los derechos humanos, y de una perspectiva de futuro hecha carne en una rebeldía colectiva, creadora, de una tradición de lucha democrática, de la creatividad cultural y de la maduración de las demandas más profundas de las masas. Es también la comprensión por la ciudadanía de la necesidad urgente de la unidad social y política de las fuerzas del cambio, de la renovación de los partidos y de la eclosión de nuevos liderazgos así como de la necesidad y oportunidad histórica de los cambios, la hora de hacer realidad los sueños y demandas que han madurado tras años de luchas populares, de combates sociales, de sacrificios y tanta sangre derramada a lo largo de la historia nacional. Es también la enseñanza de la rebeldía de las generaciones jóvenes, en combinación con la experiencia acumulada por quienes entregaron sus esfuerzos y hasta sacrificaron sus vidas, en batalla épicas de las masas populares, de los trabajadores y luchadores sociales, y que escribieron antes páginas de la historia de la lucha social, por la democracia, generando experiencia, organización, tradición y sueños de futuro. El abrumador triunfo de Boric, es por otro lado, la derrota de quienes pretendieron utilizar el miedo, el terrorismo, la calumnia, la vileza, el oscurantismo como armas de una versión criolla de la “Guerra Fría”, buscando imponer la falacia de una falsa disyuntiva entre, “democracia, libertad y comunismo”, para disfrazar sus oscuros intereses y propósitos de falsear la objetiva, real y presente realidad de un modelo fracasado en lo político, económico, social y cultural. Así se escribió una nueva página en la historia del país y es de esperar que ello signifique un nuevo ciclo político y social. Se trata de un nuevo inicio, y habrá que transitar la celebración multitudinaria nacional, el triunfo electoral y político y social, – que justamente desató la alegría, la esperanza, los sueños colectivos de cambio- e instalar el camino de la construcción de esa esperanza, la materialización responsable de las demandas populares. Aquí habrá que mantener firme el pulso, generar una amplia y responsable alianza político social, que protagonice los próximos pasos, y le dé conducción estratégica al proceso que se inicia que el pueblo ha propuesto en sus luchas y ganado en los procesos político y electorales. Un rol central en este esfuerzo será la organización, la acción, el acompañamiento del pueblo organizado, quizás una forma o expresión nueva, colectiva, de la voluntad popular, al que deberá entregarse un rol social determinante. Desde luego, ya han […]