Crear un nuevo orden mundial, tras el fracaso de la desregularización neoliberal, parece hoy el objetivo real del escándalo bautizado como Panama Papers (Papeles de Panamá), según expertos, a quienes se sumaron aquí algunas voces. (PLRadio)
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La globalización no les resultó como planificaron los países ricos, pues los capitales mal habidos usan el sistema lícito de los países, con ventajas comparativas para poder lavar el dinero e introducirlo en el sistema, y seguir así financiando sus operaciones delictivas, opinó la diputada independiente Ana Matilde Gómez.
Reconoció que no es Panamá quien puede influir, porque la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es el llamado «Club de los países ricos» compuesto por 34 naciones, que se reúnen para decidir qué hacen con las economías del mundo, supuestamente como «ayuda a los que están en vías de desarrollo», dijo.
Esos ricos, incluso los antiguos centros imperiales como Italia y Grecia, están en conflicto y en general Europa está en problemas, y su sistema no ofrece respuesta ni a sus propios ciudadanos.
«El orden mundial está cambiando y todo lo que permitió la globalización que pensaron era el gran diseño, incluida la apertura de los mercados, las economías libres, el abierto flujo e intercambio de capitales, la liberalización de las fronteras y la homologación de los sistemas, no les ha traído ni a ellos mismos los resultados que esperaban», señaló.
Tras la actual crisis cíclica del sistema capitalista, como reconoció desde muy temprano Carlos Marx, se acerca un período regulatorio, al que sucederá después nuevamente la etapa de flexibilización para volver al ciclo repetitivo.
Lo ocurrido hasta el momento, aunque no fue aceptado por los ideólogos de la escuela neoliberal, fue el seguimiento de recetas de «apertura» económica, bajo el supuesto principio de que un poder oculto y espontáneo regula el mercado mediante oferta y demanda, e incluso que las monedas no requieren respaldo de valor real.
Esto tiene que ver con la geopolítica mundial, y lo demás, incluidos los ataques a políticos y a Panamá, son «daños colaterales», afirmó el analista político Omar Jaén, al referirse al show mediático.
Para Jaén la situación que provocó el escándalo guarda relación con las disputas por el Mar Negro, el Cáucaso y Oriente Medio; además, el resurgimiento de Rusia como potencia y su influencia en la región, molestó a Estados Unidos y a sus aliados europeos, a quienes por su parte no les salieron bien las cosas, opinó.
Para entender estos casos de compleja política internacional, un colega aconsejaba a sus alumnos: «siga la ruta del dinero».
Llama la atención la marcada presencia de la entidad financiera europea Rothschild, la cual tiene una fuerte influencia en la Reserva Federal estadounidense y otros importantes bancos con sede en Suiza, islas Bermudas y Caimán, afirmó Rusia Today.
«Hay que recordar que ésta ha abierto y trasladado las fortunas de sus clientes extranjeros a sus nuevas sucursales en los estados de Nevada y Dakota del Sur (Estados Unidos), donde no están sujetas a la normativa de divulgación de información, promoviendo la confidencialidad y la baja fiscalización», recalcó.
De los análisis se desprende que no estamos viendo exactamente una investigación periodística pura, sino una maniobra de determinadas élites para enriquecerse y reconfigurar muchos aspectos de la economía mundial, e impulsar sus oscuros proyectos para el nuevo paradigma que están diseñando: Nuevo Orden Mundial.
Por Osvaldo Rodriguez Martinez
Panamá, 12 de abril 2016
Crónica Digital / PL
La esclavitud en nuestro amado pero destruido planeta, jamas ha sido abolida, solo ha permitido participación de los pueblos, con paradigmas, que cada vez son vulgares y groseros, emulando a rateros de cuellos y corbatas, que someten a la humanidad.
Lo terrible es que esto no beneficia a los pueblos, que claman por equidad y derecho de ser parte de los beneficios que producen sus esfuerzo y trabajo, pero, que nunca, llega.