El PKK, que desde hace casi 40 años lucha por la autonomía kurda, confirmó a través de un comunicado que el atentado ocurrido este viernes, en el cual resultaron heridas otras 70 personas, se dirigió contra las fuerzas gubernamentales que operan en esa localidad, capital de la provincia de Sirnak.
Este ataque tuvo lugar a casi una semana de un atentado suicida contra la comunidad kurda durante una boda, en la vecina ciudad de Gaziantep, donde murieron 54 personas, en su mayoría niños. El hecho fue atribuido al grupo terrorista Estado Islámico, que hasta el momento no reconoció su autoría.
Los militantes kurdos reconocieron su participación en el ataque de este jueves contra un convoy en el que viajaba Kemal Kilicdaroglu, líder del opositor Partido Republicano del Pueblo, quien resultó ileso, pero aseguraron que la acción no estuvo dirigida contra el político.
El PKK, una fuerza fundada en 1978, promueve en sus postulados la autonomía democrática en las provincias turco con mayoría kurda, principalmente en el sureste del país, y la construcción de una sociedad comunitaria y socialista en esa región.
En julio de 2015 el gobierno turco rompió un alto un alto el fuego pactado en 2012 con ese partido, tras más de 30 años de enfrentamientos en los que se registró un saldo superior a las 50 mil muertes.
Unos siete mil kurdos murieron durante las operaciones iniciadas a mediados del pasado año, según datos divulgados por las Fuerzas de Defensa de Turquía.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se opone a un diálogo de paz con el PKK y recientemente reiteró que las únicas opciones para los militantes de esa organización son la rendición incondicional o la muerte.
Ankara, 26 de agosto 2016
Cónica Digital / PL