En seminario de la Universidad de Santiago, Rolando Jiménez insistió en las críticas al presidenciable por su rol en la remoción del juez Calvo del Poder Judicial. El vocero del movimiento aseguró que esta situación, sumada al rechazo de vetar a Jacqueline van Rysselberghe como presidenta de la Comisión de DD. HH. del Senado, refleja “un patrón ético en torno a los temas que definen los contenidos esenciales de la política que para los estándares del Movilh, el senador no cumple”.
El dirigente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, reiteró sus críticas al senador independiente y presidenciable, Alejandro Guillier. Tras exponer en el seminario “Comunicación y proceso constituyente” organizado por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago, señaló que su rol en el caso del juez Daniel Calvo se suma otros similares, lo que “da cuenta de un patrón ético de Guillier en torno a los temas que son los que definen los contenidos esenciales de la cuestión política que, para mis estándares y los estándares del Movilh, el senador no cumple nomás”.
El vocero del Movilh había asegurado el miércoles pasado tener una “visión bastante negativa” del senador por su rol como director de prensa de Chilevisión en el reportaje que terminó por remover al juez Daniel Calvo de la investigación del caso Spiniak.
Jiménez indicó que “el año pasado, cuando se nombró como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos a Jacqueline van Rysselberghe, nosotros le pedimos al Comité de Senadores Independientes, del cual forma parte Guillier, que expresaran un veto, porque ella no está habilitada para dirigir la Comisión de Derechos Humanos. Lily Pérez y Antonio Horvath, ambos senadores del Comité Independiente, estuvieron de acuerdo con dar su firma para presentar ese veto a van Rysselberghe, y Guillier no quiso firmar”.
Según el dirigente, Guillier en el momento de los hechos (2003) “intentó dar una explicación que fue muy insatisfactoria para nosotros de lo que había pasado con el caso del juez Calvo, pero para nuestro punto de vista fueron explicaciones insuficientes”.
Agregó que “allí primó un criterio editorial de utilizar, desde nuestro punto de vista, la orientación sexual de una persona solo para cuestionarla en función de esa orientación sexual y no el respeto de sus méritos como juez de la causa que llevaba adelante”.
Jiménez aclaró que solicitó recientemente al senador una reunión “para conversar con él, nosotros siempre dialogamos, y estamos esperando que nos responda cuándo nos reunimos”.
Proceso constituyente deslegitimado
Por otra parte, el vocero del Movilh afirmó que el proceso constituyente impulsado por el gobierno se ha “deslegitimado”.
«Participé y fui uno de los férreos defensores de que había que participar en el proceso, pero creo que lamentablemente la fuerza acumulada no dio las condiciones para dotar al proceso constituyente convocado por el Gobierno dé una mayor legitimidad. Creo que la poca y escasa voluntad política del propio gobierno respecto de hacer un proceso inclusivo, mayoritario, lo más representativo posible, complotó contra eso”, subrayó.
En ese contexto, aclaró que el proceso está “en tierra de nadie”.
“Si existiera la dispersión política e ideológica que hay respecto de estas peleas que son necesarias de darlas, probablemente podríamos haber incidido de mejor manera y tener un proceso constituyente mucho más legítimo y contundente, que pudiera señalar un camino, un derrotero a seguir, pero hoy día la cosa está en tierra de nadie”, aseguró.
¿Nuevo proceso?
Finalmente, Jiménez descartó que próximo gobierno tenga la intención de impulsar una asamblea constituyente.
“Con la dispersión política, con el desprestigio de la cuestión política, en términos generales, no creo que haya voluntad del próximo gobierno, sea del signo que sea, por generar un impulso a la necesidad de una asamblea constituyente para construir ese nuevo trato que tenemos que construir entre los chilenos”, concluyó.
Santiago de Chile, 15 de octubre 2016
Crónica Digital
