La iniciativa legal busca modificar el Código del Trabajo en materia de discriminación e igualdad de remuneraciones de hombres y mujeres. Su discusión está ahora en la Comisión de Trabajo del Senado, instancia a la que fue invitada la vicepresidenta de la Mujer de la CUT y consejera nacional, Julia Requena para entregar los planteamientos y apreciaciones de la Central acerca de este proyecto de ley.
La dirigente valoró el hecho de que se esté tramitando este proyecto, ya que la actual Ley 20.348 sobre Igualdad de Remuneraciones “no ha podido hacerse efectiva, no ha podido aplicarse, porque faltan definiciones de conceptos como por ejemplo, qué es trabajo de igual valor, qué es igualdad de remuneraciones. En esta modificación al Código del Trabajo lo que están haciendo, es mejorar esta ley y, desde ese punto de vista, para nosotras es valorable”.
Varias son las demandas que en este ámbito ha formulado la CUT. Entre las más importantes está la necesidad de obligar la tipificación de los puestos de trabajo tanto en el sector público como en el privado; establecer un organismo técnico en las empresas -en el que participe el sindicato- que fiscalice el cumplimiento de la norma; contar con sistemas de evaluación objetiva de empleos y ampliar, en este terreno, las atribuciones de fiscalización de la Dirección del Trabajo (DT).
Para la CUT, “la igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina por un trabajo de igual valor, es un imperativo de justicia social y parte de nuestra resolución programática de luchar en contra de las desigualdades que persisten y afectan a nuestra sociedad”, dijo la dirigente.
Precisó que el principio de “Igualdad de remuneraciones”, debe tener el énfasis puesto en el “valor” del trabajo y no en el “tipo” de trabajo: “el valor del trabajo es una cosa y el tipo de trabajo otra. Hoy, un hombre y una mujer pueden hacer el mismo tipo de trabajo, pero el valor, el pago de ese trabajo es diferente: al hombre le pagan más y a la mujer menos. Hay encuestas que dicen que el 70% de estas discriminaciones salariales, no tiene ningún fundamento, o sea es solamente por criterio básico del empleador”.
De ahí que, “una de nuestras propuestas es que se tipificaran los puestos de trabajo. Si están definidas las funciones, tipificadas, clarificadas, no tendría por qué haber discriminación pues la mujer, al asumir un puesto de trabajo tipificado, queda claro que tiene la misma capacidad de desempeñarse en igual tipo de trabajo que el hombre, por lo tanto deberían recibir el mismo salario”.
Otra propuesta, es que las empresas tengan un órgano técnico preparado para hacerse cargo de revisar el cumplimiento de las obligaciones de los empleadores en este ámbito: “propusimos que en estos órganos técnicos, exista también un representante de los sindicatos, Hoy la ley no lo permite, pero debe haber porque, si hay una o más trabajadoras que están en situación de discriminación, no pueden andar solas haciendo las denuncias. Tiene que involucrarse a las organizaciones sindicales como un ente de apoyo”.
En cuanto a sanciones por incumplimiento de la ley, Requena dijo que apelan primero a un cambio cultural por parte de los empleadores, a “un cambio de conducta y de tener la voluntad de querer hacer las cosas como corresponden, pero si no corrigen e incurren dos o tres veces en la misma discriminación, hay que hacer la denuncia por malas prácticas. Propusimos que eso debe ser atribución de la DT y pedimos que se le dotara de más atribuciones para su fiscalización”.
Asimismo, la propuesta incluye establecer métodos objetivos de evaluación de empleo que “también es una forma de valorar el trabajo. Por ejemplo, cuando te dicen que la persona gana más porque hace más eficiente el trabajo, pero si no hay evaluación, no es válido porque cómo justificas que lo hace mejor. Para decir que lo hace mejor, tiene que haber un sistema de evaluación objetiva, no puede ser al ojo”.
Consultada por el balance de la jornada con los parlamentarios, Requena dijo que “nuestras propuestas fueron bien recibidas. No hubo mayores objeciones. Son aterrizadas y aclaratorias. Escucharon nuestras demandas y vamos a estar atentas, consultando en qué pasó está para poder hacer el seguimiento que corresponde y seguir participando en todos los procesos que aún le faltan al proyecto. Nos interesa que las propuestas que hicimos, de alguna manera, las incorporen, en especial las más relevantes”.
Santiago de Chile, 10 de mayo 2017
Crónica Digital /cut.cl