Aunque el balotaje de las elecciones presidenciales en Chile fue menos reñido de lo previsto, el regreso de Sebastián Piñera al Palacio de La Moneda es saboreado con fruición por la derecha.
El triunfo fue categórico y transitó con una cuasi luna de miel entre el vencedor y el derrotado, el senador independiente y carta de la centroizquierda, Alejandro Guillier, y hasta un llamada contemporizadora de la actual mandataria, Michelle Bachelet.
Según el Servicio Electoral (Servel) Piñera se impuso por 54,58 por ciento de los votos por 45,42 Guillier, la mayor derrota de la centroizquierda desde el retorno de la democracia en 1990.
«Dentro de las diferencias, tenemos un amor común por Chile. Tengo un gran aprecio por Guillier, trabajamos juntos en el pasado y confío que podamos volverlo a hacer. Espero que la unidad haga la real diferencia de nuestro país», dijo Piñera.
En dos intervenciones por separado, la primera al recibir en su comando de campaña a Guillier y luego ante una multitud congregada alrededor de un céntrico hotel en esta capital, el magnate conservador prometió una nación sin desigualdades.
«Queremos un país más próspero, con educación y salud de calidad, combatir la delincuencia y el narcotráfico, pensiones justas, el derecho a vivir en paz y democracia, y apego a los pueblos originarios, niños y adultos», destacó.
Piñera igualmente apostó por ampliar el diapasón de la cultura, el deporte y el apego a la conservación del medio ambiente y la naturaleza en sentido general, además de reiterar su idea de hacer de Chile en breve plazo un país desarrollado.
El propio Guillier se fundió en un abrazo con su contrincante y remarcó que en lo adelante formará parte de una oposición republicana y responsable, con espíritu constructivo.
Piñera tendrá hoy un desayuno de trabajo en su residencia con Bachelet para preparar detalles de la transición hasta la ceremonia de cambio de mando, el 11 de marzo de 2018.
Por ahora, de una y otra parte las declaraciones e intercambios se manejan en el plano respetuoso y diplomático, con llamados a la colaboración. Pero se sabe que toda esta puesta en escena durará poco tiempo.
Será una etapa difícil para los cerca de tres meses de Bachelet al mando de La Moneda, con un presidente electo que se mantendrá muy atento a sus movimientos.
Piñera es un exitoso multimillonario que ya dirigió el país de 2010 a 2014. Se trata de un hombre con elevada preparación, con un doctorado en Economía por la Universidad de Harvard, y que de acuerdo con la revista Forbes, amasa una fortuna de dos mil 700 millones de dólares.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 18 de diciembre 2017
Crónica Digital /PL