Convocados por el gobierno de Mariano Rajoy luego de una polémica intervención de la autonomía, los comicios pondrán a prueba los verdaderos anhelos separatistas de sus antiguas autoridades, cesadas tras consumar una declaración unilateral de independencia.
Esta cita con las urnas es vista como una suerte de plebiscito entre quienes favorecen la escisión del rico territorio mediterráneo y los ciudadanos que apuestan por su permanencia en España, opciones para las que los sondeos no ofrecen mayorías claras.
Las del 21 se presentan como unas elecciones atípicas, con cuatro dirigentes secesionistas encarcelados, entre ellos el exvicepresidente Oriol Junqueras, y el otrora mandatario catalán Carles Puigdemont en Bélgica, hacia donde se desplazó tras su destitución por Rajoy.
Junqueras encabeza la lista de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC, izquierda) y Puigdemont la del Partido Demócrata Europeo Catalán (Pdecat, conservador), que concurre con la marca Juntos por Cataluña.
Todos los exconsejeros (ministros) del defenestrado ejecutivo de Puigdemont son investigados por rebelión, sedición y malversación en relación con el proceso que culminó con la proclamación de la República catalana, el pasado 27 de octubre.
La situación de excepcionalidad marca así el cierre de una campaña hacia unos comicios también inusuales, al ser impuestos por Madrid con el objetivo de liquidar las crecientes apetencias independentistas.
Los partidos separatistas intentarán revalidar la hegemonía que consiguieron en el parlamento autonómico tras las elecciones de septiembre de 2015.
El bloque favorable a la unidad de España, integrado por los socialistas, los liberales de Ciudadanos y el derechista Partido Popular de Rajoy, espera aprovechar la coyuntura para recuperar el gobierno controlado desde 2010 por las agrupaciones secesionistas.
Las encuestas indican que ni partidarios ni detractores de la independencia lograrán mayoría absoluta, lo que exigiría pactos transversales hasta ahora improbables o una repetición de las elecciones autonómicas.
Ambas opciones tienen hasta la medianoche para pedir el apoyo a los 5,5 millones de catalanes con derecho a voto.
Madrid, 19 de diciembre 2017
Crónica Digital/PL