La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, realizará su visita oficial número 22, la última de su mandato de cuatro años que expira el 11 de marzo, cuando entregará el poder a Sebastián Piñera.
Será Japón el destino de la mandataria hacia donde partió Bachelet esta madrugada en el avión especial de la Fuerza Aérea de Chile, con una escala técnica en Estados Unidos.
Uno de los momentos más relevantes de la estancia de la dignataria en la Tierra del Sol Naciente será el traslado el sábado a la ciudad de Nagasaki, en la isla de Kyushu, donde visitará el Memorial de la Paz y de la Bomba Atómica.
Será la ocasión para que la jefa de Estado pronuncie un discurso consagrado al desarme nuclear y la posición de Chile respecto a este tema, todavía en discusión en foros internacionales.
Una cierta carga de simbolismo rodeará a la visita al Palacio Imperial del Tokio, donde será recibida el lunes próximo por el emperador Akihito, quien abdicará al trono el 30 de abril de 2019, según anunció oficialmente.
El pasado año, los príncipes Akishino y su esposa Kiko realizaron una visita de 10 días a Chile para celebrar el 120 aniversario de los nexos diplomáticos.
Son dos países con estrechos lazos de colaboración, incluida la preparación y seguridad ante desastres naturales, en particular terremotos y tsunamis, dos fenómenos que tienen bastante incidencia en Chile y Japón.
Pero antes, Bachelet sostendrá reuniones con las autoridades de la Cámara de Representantes y la Cámara de Consejeros de Japón, para luego dialogar con el primer ministro, Shinzo Abe el viernes 23 de febrero.
Chile será escenario el 8 de marzo venidero de la ceremonia de adopción del Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), bautizado como TPP-11 después de la salida de Estados Unidos.
Precisamente el TPP será asunto prioritario en las pláticas entre Bachelet y Abe, por la coincidencia de que fue Tokio la urbe donde finalmente los 11 países convinieron suscribir el convenio.
Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú y Singapur son los involucrados en el nuevo tratado.
La gobernante tiene además previstas otra actividades, entre ellas un desayuno con empresarios japoneses con inversiones en Chile y que pertenecen a los sectores agrícola, minero y tecnológico.
Los lazos bilaterales son amplios y abarcan exención de visados para los ciudadanos de los dos países, y un programa denominado Working Holiday, que permite a personas entre 18 y 30 años acceder a trabajos y conocer los respectivos territorios.
Con 120 años de relaciones diplomáticas, Chile y Japón negociaron un Acuerdo de Asociación Económica Estratégica (AAE) que entró en vigor en septiembre de 2007.
El intercambio comercial con Tokio durante el año 2016 sumó siete mil 138 millones de dólares, con una balanza favorable a Chile.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 21 de febrero 2018
Crónica Digital /PL