El ejercicio, organizado por el Comando de Operaciones de la Fuerza Aérea de Corea del Sur y la Séptima Fuerza Aérea de Estados Unidos, tiene lugar a pesar del contexto de distensión en la península coreana propiciado por el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, desde enero pasado.
Ese nuevo escenario hacia el diálogo y la paz, derivó en una cumbre presidencial con el mandatario surcoreano, Moon Jae In, el pasado 27 de abril en la aldea fronteriza de Panmumjom, donde acordaron trabajar por la desnuclearización y la paz.
Corea del Norte suspendió unilateralmente las conversaciones programadas para ayer, en ese mismo lugar, que darían seguimiento a los acuerdos logrados entre los dos gobernantes, a causa de lo que llamó ‘imprudentes’ ejercicios militares.
Asimismo, descartó la celebración de la cumbre entre los presidentes Kim y su par de Estados Unidos, Donald Trump, si intenta imponer la renuncia nuclear unilateral.
Al respecto, Pyongyang tomó la decisión rotunda de prolongar por tiempo indefinido las conversaciones de alto nivel Norte-Sur hasta que las autoridades surcoreanas tomen una medida responsable, enfatizó Ri Son Gwon.
Aseguró que mientras no se repare la grave circunstancia que hizo cancelar las conversaciones de alto nivel Norte-Sur, no se logrará fácilmente el reencuentro con el actual ‘poder’ surcoreano.
En lugar de malgastar el tiempo tratando de imputar la responsabilidad con excusas y pretextos cínicos y absurdos, las autoridades surcoreanas deberán pensar con empeño en el motivo por el cual la situación actual se extiende a la peor fase de irreparables consecuencias, advirtió Gwon.
El rumbo de las relaciones intercoreanas dependerá totalmente de la conducta de las autoridades surcoreanas, remarcó.
Pyongyang, 17 mayo 2018
Crónica Digital /PL