La seguridad será reforzada el domingo en la capital francesa durante el primer turno de las elecciones regionales en la nación gala, informó hoy la Alcaldía de la ciudad.
Las medidas se adoptarán principalmente en los puntos de votación, donde la presencia de efectivos resultará mayor, precisó mediante un comunicado.
Detalló que también serán movilizadas fuerzas de la policía y del ejército con el fin de garantizar la seguridad ciudadana.
Esos comicios a dos vueltas, que tendrán lugar el 6 y el 13 de diciembre, serán los últimos a nivel nacional antes de los presidenciales de 2017.
Resulta evidente que se desarrollarán en un ambiente enrarecido, a poco más de tres semanas de los atentados en esta capital y en un contexto marcado por el estado de emergencia decretado desde entonces.
El ultraderechista Frente Nacional (FN) sigue liderando la intención de votos para el primer turno, según la mayoría de los sondeos divulgados.
Uno de los más recientes arrojó que el Frente obtendría el 28,5 por ciento de los sufragios.
El partido conservador Los Republicanos y su alianza con la Unión de Demócratas e Independientes (UDI), acapararían el 28 por ciento, al tiempo que el gubernamental Partido Socialista (PS) quedaría en tercera posición con el 23.
El primer ministro Manuel Valls llamó a votar para hacer retroceder al FN. Cada uno debe tomar sus responsabilidades para impedir que gane, acotó.
Sin bien la popularidad del jefe de Estado francés, François Hollande, escaló tras los atentados del 13 de noviembre último, persiste el descontento entre la población con relación a la gestión gubernamental ante problemas domésticos como el desempleo.
A juicio de Emmanuel Riviÿre, director de la unidad de estrategias de opinión del Instituto TNS Sofres, una lectura se impone: el tripartidismo está bien instalado en Francia con un partido en fuerte dinámica, el FN.
En opinión de especialistas, las elecciones regionales constituirán una prueba de fuego para el Ejecutivo porque tendrán lugar tras las departamentales de finales de marzo pasado, las cuales resultaron un nuevo revés para el gobierno.
La alianza entre la conservadora Unión por un Movimiento Popular (cuyo nombre actual es Los Republicanos), y la UDI, ganó 66 departamentos de los 101 del país. El PS, que administraba 61 de esos departamentos, perdió 25.
El FN obtuvo el 21 por ciento de los votos, pero no conquistó ninguna de las demarcaciones.
De esa forma, el PS acumula varios reveses electorales consecutivos en los últimos meses: en las municipales, europeas, parciales al Senado y departamentales.
París, 4 de diciembre 2015
Crónica Digital / PL