El viceministro de Transparencia del gobierno de facto, Guido Melgar, anunció unas horas antes una denuncia contra Arce, quien fue ministro del presidente Evo Morales, por supuesto enriquecimiento ilícito, cargo basado en una indagación del Procurador General, Alberto Morales, cuestionado por quienes afirman que politiza su labor al servicio del gobierno.
‘Entre febrero y marzo nosotros habíamos anticipado que íbamos a sufrir una serie de ataques de guerra sucia, de baja calaña’ y a ello corresponde la acusación gubernamental contra Arce, añadió Copa.
Añadió que la administración transitoria de Jeanine Áñez pretende además obstruir las elecciones y deslegitimar por todos los medios la vocación pacífica del pueblo boliviano, atribuyéndole al MAS la violencia ejercida por grupos irregulares derechistas.
‘Está en marcha todo un plan de violencia y sabotaje para evitar el retorno de la democracia en el país’, manifestó, al exhortar a pueblo boliviano a estar alerta ante la posibilidad de que provocadores infiltrados generen violencia y denunciarlos.
En las últimas semanas grupos vandálicos organizados han realizado ataques contra actividades y locales electorales del MAS, cuyo candidato Arce es favorito para ganar las elecciones del 18 de octubre próximo.
Al mismo tiempo, el ministro del Interior, Arturo Murillo, y otros funcionarios acusan al MAS de preparar acciones subversivas tras los comicios, y han anunciado la creación de una unidad antiterrorista para hacer frente al supuesto peligro,
El MAS ha negado rotundamente esas afirmaciones, a tiempo de denunciar ante la comunidad internacional que el régimen pretende desestabilizar el proceso electoral para evitar la victoria de Arce.
La Paz, 7 de octubre 2020
Crónica Digital/PL
