Según denunció, las autoridades norteamericanas vulneran los intereses e integridad territorial del gigante asiático, además de poner en peligro los nexos bilaterales, la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán.
Wang exigió a Estados Unidos dar marcha atrás al plan y cortar todo tipo de contacto con Taipéi o de lo contrario se topará con las contramedidas ‘legítimas y necesarias’ de China para defender la soberanía nacional e intereses de seguridad.
Aparte de la Cancillería, en similares términos se pronunció este miércoles la oficina de enlace del Consejo de Estado para asuntos de Taiwán.
Se trata de la tercera transacción de ese tipo que anuncia Washington en menos de dos semanas.
Días atrás dio luz verde a la venta de los misiles por dos mil 300 millones de dólares y antes avaló el envío de armamentos de avanzada al territorio insular por mil 800 millones de dólares.
China sancionó individuos y empresas norteamericanas como Boeing Defense, Lockheed Martin y Raytheon de Estados Unidos por su participación en el negocio y, según analistas, ello implicaría una restricción de las exportaciones de las llamadas tierras raras, vitales para la industria tecnológica, militar y de aviación.
El apoyo a Taipéi es uno de los temas que en los últimos meses enfrentan a ambas potencias y la acumulación de fricciones preocupa a nivel internacional, con algunas voces temiendo un conflicto militar.
De hecho, desde el verano el Ejército chino realiza maniobras a fuego vivo en aguas alrededor de Taiwán, como disuasivo a las aspiraciones independentistas de sus autoridades y las provocaciones de Estados Unidos.
Beijing, 4 noviembre 2020
Crónica Digital/PL
