El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, negó hoy la existencia de una crisis interna y aseguró que su partido salió más fortalecido tras las elecciones generales del pasado domingo en España.
«Creo que Podemos sale todavía más cohesionado de este proceso», afirmó Iglesias a la prensa, antes de reunirse con los líderes regionales de la llamada formación morada para analizar los motivos de la desmovilización de su electorado en las legislativas del 26 de junio.
En los comicios de hace seis días, Unidos Podemos -alianza electoral entre Podemos e Izquierda Unida (IU)- obtuvo 71 escaños, los mismos que ambos partidos consiguieron por separado en las generales del 20 de diciembre.
Sin embargo, perdió más de un millón de los sufragios alcanzados entonces por las dos formaciones.
El líder de la agrupación emergente de centroizquierda descartó nuevamente que esa pérdida de respaldo fuera consecuencia del acuerdo electoral con IU o del desarrollo de una campaña de bajo perfil, como sostuvieron algunos críticos.
Subrayó que en el seno de la alianza existe una coincidencia y un notable acuerdo en el análisis de los resultados, e insistió en que hay mucha voluntad de seguir trabajando juntos.
Luego de reunirse la víspera, los representantes de IU, Podemos y sus confluencias en Cataluña, Valencia y Galicia concluyeron que ni el hecho de presentarse en coalición ni la campaña fueron decisivos para explicar su descalabro en las urnas.
Somos el partido del futuro, aseveró el joven exprofesor universitario, quien hizo hincapié en lo logrado por Podemos, que con apenas dos años de vida se convirtió en la tercera fuerza política de este país europeo con más de cinco millones de votos.
A su juicio, tras esta «impresionante» trayectoria de la organización morada, los partidos Popular (PP, derecha), Socialista Obrero Español (PSOE, socialdemócrata) y Ciudadanos (centroderecha) deberán reflexionar sobre el futuro.
«Ahora nos va a tocar ser oposición y ocurrirá lo tradicional en nuestro país: que después de ser oposición parlamentaria, pues se gobierna», enfatizó.
Remarcó que la pérdida de un millón de votos en las pasadas elecciones no se debió ni a la confluencia ni al perfil de la campaña, sino al discurso del miedo lanzado contra Podemos por los otros contendientes.
Iglesias consideró la víspera que el temor a lo desconocido por parte de sus simpatizantes fue la causa principal del revés, lo cual explica la frustración de sus expectativas y la de la mayoría de las encuestas.
Una campaña de miedo contra Podemos movilizó y concentró el voto conservador, señaló en un comunicado la agrupación antiausteridad.
La expectativa de Unidos Podemos en la repetición de los comicios era superar al PSOE como segunda fuerza y convertirse en alternativa real de gobierno frente al PP, del conservador Mariano Rajoy.
Respecto a la posibilidad de pactos, Iglesias indicó que no hablará con el PP, el más votado el domingo, pero seguirá tendiendo la mano a un ejecutivo entre partidos progresistas.
Madrid, 2 de julio 2016
Crónica Digital / PL