Un nuevo mapa político de América Latina y el Caribe, brinda en 2021 oportunidades para una mayor cooperación, solidaridad e integración regional, pese a los estragos de la pandemia Covid-19.
Los expertos aseguraron que el nuevo escenario facilitará contactos directos fuera del ámbito de la OEA y el Grupo de Lima.
Para eso están la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Mercado Común del Sur (Mercosur), el Foro de Sao Paulo, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Grupo de Puebla y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
El nuevo panorama está marcado por los actuales gobiernos de Argentina y México, así como por Cuba, Venezuela y Nicaragua, frente a medidas desestabilizadoras de la saliente administración de Donald Trump en Estados Unidos.
Asimismo, persisten expectativas sobre eventuales cambios en las venideras elecciones de Ecuador, Brasil, Colombia, Perú y Chile.
En la más reciente cumbre del ALBA-TCP, los líderes de los países miembros resaltaron sus fortalezas para retomar el desarrollo subregional.
Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, San Vicente y las Granadinas, Surinam, San Cristóbal y Nieves, Granada, Dominica, Santa Lucía, Antigua y Barbuda y Haití no solo comparten el mismo espacio geográfico, sino una historia común y similares problemas.
Uno de los más evidentes es la enorme afectación causada por la pandemia del virus SARS-CoV-2 al sector del turismo internacional, la principal fuente de recursos económicos en el área. Fundada por Fidel Castro y Hugo Chávez, el ALBA-TCP –que celebró su primera cumbre el año 2004- surgió como un proyecto de colaboración política, social y económica, capaz de liberar a los países de la región del finalmente fracasado proyecto de Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que impulsaba Estados Unidos.
Durante las administraciones de Luiz Inacio Lula Da Silva (Brasil), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Cristina Fernández (Argentina) y José Mujica (Uruguay), entre otros, se desarrollaron varias iniciativas solidarias en materia de salud, educación, energía, y finanzas al calor de organismos como el ALBA-TCP.
Luego vino una ola de restauración neoliberal, agudizada por Trump y luego por la pandemia, pero, al parecer, esa etapa comienza ahora a retroceder frente a los nuevos aires de Latinoamérica y el Caribe.
La Habana, 23 diciembre 2020
Crónica Digital/PL