La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, afirmó hoy ante la máxima autoridad de la ONU que el bloqueo al avión del mandatario boliviano por varios países de Europa fue una clara y flagrante violación del derecho internacional.
También constituyó una afrenta personal a un jefe de Estado, dijo la gobernante argentina a los periodistas luego de entrevistarse con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
El caso de la nave presidencial boliviana ocurrió hace un mes cuando el dignatario, Evo Morales, viajaba de regreso a La Paz y España, Italia, Francia y Portugal retiraron el permiso concedido con anterioridad para surcar su espacio aéreo.
Fernández explicó que durante su entrevista con el titular de la ONU abogó por una regulación global para los casos de espionaje, tras los realizados por Estados Unidos contra gobiernos, instituciones y personas privadas.
Esas violaciones ilegales de la privacidad fueron reveladas por el exanalista de la CIA Edward Snowden y también afectaron misiones diplomáticas e instalaciones y funcionarios de la ONU.
La regulación internacional en materia de espionaje es una cuestión vinculada a la paz y la seguridad de las naciones y la seguridad y la privacidad de los individuos, subrayó.
Otro aspecto clave de la reunión fue la demanda del país sudamericano ante el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas, un tema permanente en la agenda del organismo mundial.
Sobre ese punto, Fernández informó que el responsable de Naciones Unidas le confirmó la negativa de Londres a negociar con Buenos Aires el caso de ese archipiélago del Atlántico Sur ocupado por Gran Bretaña desde 1833.
La presidenta argentina también insistió ante Ban Ki-moon en la necesidad de un replanteo de los organismos multilaterales para que puedan cumplir como verdaderos intermediarios en los conflictos.
Al respecto puso como ejemplo a la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) y su trabajo en la solución de problemas entre países de la región
Y reiteró el amplio reclamo internacional a favor de una reforma del Consejo de Seguridad, tanto en la cantidad de asientos como en su metodología y funcionamiento.
Ese órgano está integrado por 15 miembros, cinco de ellos con carácter permanente y el privilegio del veto (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China), y el resto por períodos de dos años.
Naciones Unidas, 5 de agosto 2013
PL