La llegada a la frontera sur de Estados Unidos, en marzo, de 18 mil 890 niños migrantes, sin compañía, significó un récord mensual de acuerdo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, siglas en inglés).
Esta cifra, la mayor desde el inicio en 2009 del conteo correspondiente que realizan cada mes las autoridades migratorias estadounidenses, superó en más de dos veces la cantidad de dichos menores detenidos en febrero último, precisó la CBP.
Más allá de esta situación, que se complejiza en medio del azote de la COVID–19, el Gobierno del Presidente Joe Biden evita hablar de crisis en la línea divisoria con México, como hizo su predecesor, Donald Trump.
Según datos actualizados el jueves por la CBP, los agentes fronterizos interceptaron el mes pasado a 172 mil 331 migrantes irregulares en total, un incremento de 70,6 por ciento con respecto al número de febrero.
De ese guarismo global, 168 mil 195 fueron capturados al cruzar a suelo norteamericano de forma ilegal y cuatro mil 136 llegaron a los puntos de ingreso de la frontera, donde en muchos casos recibieron la clasificación de inadmisibles.
Hace tres días, una encuesta divulgó que dos de cada cinco estadounidenses desaprueban la respuesta de Biden al arribo de los referidos niños al área limítrofe.
Al mismo tiempo, el sondeo de la agencia de noticias Associated Press (AP) y NORC Center for Public Affairs Research expuso que el 24 por ciento de los consultados respalda la gestión del Mandatario en ese asunto y el 35 por ciento carece de una opinión al respecto.
Para el 59% de los consultados debe ser una máxima prioridad atender a los pequeños y el 65 por ciento considera lo mismo sobre la reunificación de familias divididas en la frontera.
La AP recordó que Donald Trump impuso fuertes restricciones a la inmigración, separó a niños y padres, obstaculizó el otorgamiento de asilo y promovió la edificación de un muro fronterizo, entre otras criticadas medidas.
Biden, agregó la agencia de noticias, trata de encarar el problema con más compasión y un sistema más ordenado y coherente, pero su Administración se ve abrumada por la llegada masiva de migrantes, especialmente de menores no acompañados.
De acuerdo con la pesquisa, el 42 por ciento de los estadounidenses apoya el manejo en general del tema migratorio por parte del gobernante y el 44 por ciento aprueba sus políticas de seguridad fronteriza.
Sin embargo, esas cifras son inferiores al 61 por ciento que respalda la gestión total de Biden y a los datos sobre otros temas, como el enfrentamiento a la COVID–19 y la recuperación de la economía.
Realizada del 26 al 29 de marzo y con un diseño para ser representativa de toda la población estadounidense, tal indagación incluyó a mil 166 adultos y tiene un margen de error de 3,6 puntos porcentuales.
Washington, 9 de abril 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.
