Por Marcel Garcés Muñoz
Los chilenos estamos convocados este domingo 19 de diciembre de 2021 a una definición histórica entre la perspectiva de un proyecto de renovación , profundización de la democracia y del desarrollo social, en un camino de progreso, justicia social y protagonismo ciudadano y popular en la construcción de sus destinos y la regresión neofascista que pretende retrotraer al país y la sociedad a los peores momentos de la dictadura pinochetista, al imperio del neoliberalismo y un escenario de conservadurismo, violencia y terrorismo represivo de Estado, según el conocido modelo norteamericano de la Guerra Interna.
La contradicción está representada , de una parte, por la candidatura presidencial de Gabriel Boric, representante de una nueva generación de políticos progresistas, audaces, creadores, independientes de los viejos lastres del siglo 19, de la confrontación Este-Oeste, libres de la argumentación pretendidamente fundamentalista de la Guerra Fría, y de la retórica dogmática, que dividió el campo de la izquierda y que avanzan en un proyecto político, esencialmente humanista, que nos da tareas, objetivos de liberación y sueños, y un modelo histórico, social y económico, a construir.
Pero no nos engañemos. Y en ello consiste el alerta, el llamado a organizarse, a comprometerse hoy por el simple, pero fundamental gesto de participar activamente en nuestro camino al futuro: Votar este 19 de diciembre es un gesto de ciudadanía de vocación democrática, de decisión por el futuro de nuestro país, de nuestros hijos, nietos, de las generaciones venideras. En definitiva de valentía y determinación.
Convirtámoslo en un acto de rebeldía, de resistencia a los enemigos de ayer.- la dictadura-, de hoy el neofascismo- de mañana, del conformismo, de la inacción, o de la complicidad, frente a un modelo cultural, económico, social represivo, terrorista, que pretende nuevamente como en la historia, imponerse en el poder economico, político., cultural e institucional.
La candidatura de José Antonio Kast, cuya nombre y presencia recuerda al mayor proyecto criminal de la historia contemporánea, el fascismo alemán de Adolf Hitler, sus cámaras de gases, sus campos de concetracion y de extermino en toda Europa, el paso de sus tropas invasoras que amenazaron el mundo y la democracia, los derechos humanos, y ensangrentaron la tierra entera, es una amenaza real, una advertencia de que el Imperio, utiliza a sus instrumentos y esbirros, en una guerra contra la democracia, los derechos humanos, que siguen en las ordenes del día de sus fuerzas militares y agencias de inteligencia globales.
No es un secreto para nadie en Paine, donde se registró el mayor porcentaje de chilenos asesinados por habitante, se trata de 70 chilenos asesinados y desaparecidos, tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, la complicidad del ex oficial nazi, Michael Kast, con la dictadura de Pinochet y sus crímenes, padre de José Antonio Kast, que hoy pretende mostrar una estudiada y entrenado perfil de pacífico predicador de la democracia.
Su hermano Christian Kast aparece en el proceso sobre esos crímenes, como entusiasta facilitador de vehículos, huésped de festejos con los uniformados que celebraban con propietarios agrícolas del sector, el Golpe de Estado, en los mismo recintos donde se torturaba y asesinaba brutalmente chilenos partidarios del gobierno legítimo de Salvador Allende.
Por ello no es casual, que el medio alemán Der Spiegel caracterizara la candidatura de José Antonio Kast, como “un tenebroso viaje al siglo pasado”.
Pero el apellido Kast, sigue recordando a las familias de las víctimas, la complicidad con los crímenes, fechorías, el rol del restaurant Bavaria, propiedad de los Kast, en el aprovisionamiento de alimentos y licores a los verdugos de los campesinos de Paine, y su participación en los festejos tras los crímenes, de los torturadores, facilitando vehículos para trasladar prisioneros, y cadáveres ensangrentados de campesinos y dirigentes sociales partidarios del legitimo gobierno del presidente constitucional, Salvador Allende.
José Antonio Kast, entonces, sabe de terrorismo, de facismo corriente. Y tiene sus portavoces, hombres y mujeres, sin escrúpulos, ni control de sus lenguas, que escupen el verdadero pensamiento cavernario de su líder.
Y por ello lo que se impone es, como lo propone “Lea Monde Diplomatique”, la disyuntiva de este domingo, es, en versos del músico Nano Stern, entre otras cosas “ y bajo el inspirador y movilizador del título, “Frente al miedo, la esperanza”:
“La histórica coyuntura/ de estos tiempos tan extremos/ no permite que callemos/ y toca estar a la altura./ Hay ecos de dictadura/ resonando en el ambiente./ y es por eso que es urgente/ ir de forma decidida/ confrontando con la vida/ a aquel discurso indolente”.
Entonces, tenemos mucho por hacer.
Por Marcel Garcés Muñoz
Periodista
Director de Crónica Digital
Santiago de Chile, 14 de diciembre 2021
Crónica Digital