El impacto de la contundente derrota en la elección presidencial parece haber empujado a una parte de los extremistas de derecha a ensayar una particular estrategia de resiliencia. Han asegurado que la izquierda chilena ha intentado llegar al poder 40 veces en la historia de Chile, que lo ha logrado solo en dos ocasiones (con la “República Socialista” de 1932 y con el Gobierno de la Unidad Popular), y que siempre ha fracasado. Por ello, concluyen, ocurrirá ahora lo mismo con el Gobierno de Gabriel Boric y Apruebo Dignidad.
No es positivo recurrir al autoengaño para hacerse cargo de la propia frustración.
En primer lugar, es falsa la referencia a las cuarenta ocasiones en que la izquierda chilena habría intentado conquistar el poder.
Si tomamos la fecha de la fundación del Partido Obrero Socialista (POS), el 4 de junio de 1912, como el punto de partida de la existencia de la izquierda y el progresismo chilenos en su forma contemporánea, puede constatarse que desde entonces ha existido un total de 28 períodos presidenciales, considerando a los Jefes de Estado que fueron electos y a los que ejercieron de facto, entre Juan Luis Sanfuentes Andonaegui y el segundo mandato de Sebastián Piñera Echeñique, e incluyendo a Augusto Pinochet Ugarte.
¿De dónde sale entonces esa cifra de 40 intentos de la izquierda de conquistar el poder?…
Tampoco es cierto que la izquierda hubiera tenido participación solo en dos ocasiones. Aparte de la “República Socialista” de 1932 (en la que no participó el Partido Comunista y en torno a la cual emergió el Partido Socialista) y el Gobierno de Salvador Allende, es menester mencionar, además, los siguientes casos:
–El Gobierno de Pedro Aguirre Cerda (1938–1941), en representación del Frente Popular, integrado por los partidos Comunista, Socialista, Radical, Democrático y Radical Socialista. Además, participaron organizaciones sociales como la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH) y el Movimiento Pro–Emancipación de las Mujeres de Chile (MEMCH).
–El Gobierno de Juan Antonio Ríos Morales (1942–1946), en representación de la Alianza Democrática, sucesora del Frente Popular: conformada por los partidos Radical, Socialista, Comunista, Democrático y Socialista de Trabajadores (que en 1944 se sumó a las filas del PC). La convergencia también fue apoyada por la CTCH.
–El Gobierno de Gabriel González Videla (1946–1952), también como el abanderado de la Alianza Democrática y que en un primer período mantuvo una alianza privilegiada con los comunistas, designando tres Ministros de esta colectividad en las carteras de Agricultura, Obras Públicas y Tierras (hoy Bienes Nacionales). Esta experiencia terminó, en efecto, en un fracaso, pero a raíz de la traición de González Videla, que proscribió a los comunistas.
–El Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo (1952–1958), que contó con el apoyo del sector mayoritario del socialismo chileno, agrupado en el Partido Socialista Popular (PSP), que a la vez integraba la Alianza Nacional del Pueblo. Una de sus principales figuras, Clodomiro Almeyda, fue Ministro de Minería y Trabajo, apoyando la fundación de la Central Única de Trabajadores (CUT) en 1953, bajo la presidencia de Clotario Blest.
–Los Gobiernos de la Concertación por la Democracia (1990–2010): En sus cuatro períodos presidenciales sucesivos (Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet) participó en forma protagónica el Partido Socialista, así como también el radicalismo y el Partido por la Democracia (PPD), que agrupó a sectores moderados de centro–izquierda en el marco de la cristalización de la salida intrasistema a la dictadura.
–El segundo Gobierno de Michelle Bachelet Jeria (2014–2018), en representación de la Nueva Mayoría, coalición que integraba los cuatro partidos políticos de la Concertación, en conjunto a los partidos Comunista, MAS e Izquierda Ciudadana. Presentó un programa de cambios estructurales (reforma tributaria y educacional, y proceso constituyente) que apuntaban a enfrentar el problema de la exclusión y la desigualdad en el país.
También es necesario señalar que, desde 1932 hasta ahora (en casi 90 años), han existido solo cinco experiencias de gobierno que se identificaron claramente con la derecha al frente de la conducción del Estado: el segundo período de Arturo Alessandri Palma (1932–1938); la Administración del empresario Jorge Alessandri Rodríguez (1958–1964); la dictadura cívico–militar encabezada por Augusto Pinochet Ugarte e impuesta por un cruento golpe de Estado en 1973; y más recientemente las dos gestiones presidenciales del magnate Sebastián Piñera.
Es menester consignar además que todas las experiencias de participación de la izquierda en la conducción del Estado de Chile que hemos repasado dejaron un legado significativo para el desarrollo del país, como la industrialización del país, la creación de la legislación social, la aprobación del sufragio femenino, la formación de la red pública de educación y salud, la constitución del Banco del Estado o la nacionalización del cobre, hasta la reciente reforma educacional en el segundo período de la Presidenta Bachelet.
El país ha optado ahora por retomar el camino del progreso social, en el contexto de las nuevas condiciones y desafíos del país. Enhorabuena.
Por Víctor Osorio. El autor es periodista y fue Ministro de Estado.
Santiago, 25 de diciembre 2021.
Crónica Digital.