Este domingo 24 de abril, 2022, fue sepultada en el Cementerio General de Santiago, Lide Gladys Castillo Riquelme, nuestra querida entrañable “Lily”, quién fue la compañera de vida del Secretario General del Partido Comunista de chile y Senador de la República, Luis Corvalán Lepe. Y no es un mero simbolismo, que se fuera a reunir para siempre, con Don Lucho, en la tumba familiar, en el llamado “Patio de los Disidentes”, sector destinado históricamente por el dogmatismo religioso católico a quienes no participaban de su credo.
Ella tuvo un rol determinante, en su vida y en su lucha política, siendo protagonista de su lucha social y política, y por lo mismo, tuvo un rol determinante en su vida, su accionar político y social, un papel en la historia de este país llamado Chile .
Por ello podemos afirmar, más allá de la consideración personal sobre sus valores y virtudes personales , sus valores de ser humano esencial, su solidez en los momentos de prueba de su vida familiar, que fueron muchos, y su firmeza de compañera militante de una causa noble, camarada, cómplice, su lugar en la historia personal del líder, en momento histórico que le correspondió vivir, en el escenario colectivo popular y social en el que le toco ser protagonista.
Vivió como muchas otras compañeras, miles,de madres, , esposas, parejas , el dolor de la perdida de hijos, la separación de sus seres queridos en la peor pesadilla vivida por Chile y los chilenos, desde el 11 de septiembre de 1973, cuando muchos de los que hablan hoy de “diálogo”, democracia, derechos humanos, no solo miraban para el lado, sino que celebraban impúdicamente los fusilamientos sumarios, la tortura, la desaparición de personas, el degollamiento de los demócratas, la prisión, el destierro, el exilio , la persecución despiadada, la cesantía, el hambre, en fin el terror.
Su hijo, Luis Alberto Corvalán Castillo murió en el exilio, a consecuencias de las torturas sufridas en prisión a manos de los esbirros.
Lily Castillo Riquelme fue , en la percepción de quienes fuimos sus compañeros, una combatiente que luchó abnegadamente por la democracia, por la vida, por la libertad de los perseguidos, de la víctimas de la dictadura de Pinochet y sus cómplices , profundamente solidaria de quienes enfrentaron no solo la represión criminal, que ofrecieron sus vidas por la libertad, sino que, después de la crisis del proyecto soñado, experimentaron en carne propia hasta el sufrimiento de la malidicencia, la incomprensión o la mera traición, mantuvo la dignidad de lo esencial de los ideales.
En esos momentos de prueba fue, en la sencillez de una moral de clase, la figura que defendió la utopía, sino que le puso realidad a un sueño de justicia, de futuro.
Quizás sea esto, en estos momentos de tanta incertidumbres e interrogantes, lo que le agradezcamos y valoremos, junto a la calidez, cariño , humanidad que derrochó a manos llenas. Y nos pueda aportar, al proyectar nuestras esperanzas.
(Fin)