Estados Unidos expresó hoy su propósito en seguir trabajando en colaboración con Chile para promover la seguridad, la prosperidad y el buen gobierno en todo el mundo.
La nación norteamericana manifestó este objetivo en un mensaje de felicitación del Departamento de Estado al presidente electo del país sudamericano, Sebastián Piñera.
Valoramos la estrecha relación que tuvimos durante la administración de la presidenta Michelle Bachelet y esperamos trabajar con Piñera cuando el nuevo gobierno asuma el cargo en marzo, apuntó el texto.
Señaló además que ambos países comparten una asociación sólida basada en su «compromiso con los ideales democráticos, los derechos humanos y las oportunidades económicas».
Washington, 18 diciembre 2017
Crónica Digital /PL
Lun Dic 18 , 2017
Un primer encuentro entre la presidente de Chile, Michelle Bachelet, y el mandatario electo, Sebastián Piñera, dejó hoy una sensación extraña con la dudosa promesa de un país unido. Pero al menos, de momento, hay que darle el beneficio de la duda. Bachelet (socialista) se fue al elegante barrio de Las Condes a la mansión de Piñera (derecha) y ambos trazaron la estrategia hacia el cambio de mando. Hablaron durante más de una hora y los dos, por separado, valoraron de forma positiva la reunión, con la idea de volver a hacerlo próximamente. La dignataria debió viajar al sur, Villa Santa Lucía, donde la tragedia de un aluvión enlutó a la zona. Tengo esperanzas de que las grandes banderas de todo el trabajo adelantado se mantengan para que en verdad construyamos un Chile cada vez mejor, remarcó Bachelet a la salida de la casa de Piñera, acompañada por el presidente electo y su esposa. Luego, en una rueda de prensa con medios nacionales y extranjeros, Piñera apreció la visita de Bachelet y extendió su entusiasmo tras el éxito por más de nueve puntos porcentuales sobre el senador centroizquierdista Alejandro Guillier. Además de reiterar su deseo de mantener una cordial relación con Guillier y de «nutrirse de la experiencia» de la actual jefa de Estado, adelantó que de inmediato comienza a diseñar una estrategia hacia su futuro gobierno. «Ahora vamos a trabajar para conformar un gran equipo (…) queremos que sea un equipo amplio, pluralista. Tienen que ser una combinación, un complemento entre la experiencia y la renovación», argumentó el magnate conservador. Acerca de la Constitución, tema que Bachelet llevará al Parlamento para un proceso de cambio, Piñera apuntó que está de acuerdo en perfeccionarla, pero en un clima de unidad. La Constitución debe ser un gran marco de estabilidad y no de incertidumbre, enfatizó. Por su lado, Bachelet no pudo ocultar su pesadumbre aunque aclaró que «la democracia es la democracia y entregaré la banda presidencial al presidente electo, igual que en 2010». Las dos citas con las urnas en Chile estuvieron cargadas de sorpresas. En primera vuelta, el multimillonario no obtuvo la cantidad de votos esperada y el Frente Amplio surgió como alternativa emergente, aunque sin alcanzar el balotaje. En la segunda ronda, la maquinaria de la derecha hizo valer su labor contra una centroizquierda dividida y su aspirante Guillier sin poder beneficiarse del boom del Frente Amplio, en un resultado de todas formas inesperado. Si bien predomina hasta ahora un intercambio contemporizador, los temores de parte de la sociedad apuntan hacia el papel que tendrá en la nueva administración de las fuerzas ultraderechistas de José Antonio Kast, que respaldaron a Piñera. Restan casi tres meses con Bachelet en el poder. La incógnita sobre todo apunta a cómo será el reordenamiento de la centroizquierda. Por Fausto Triana Santiago de Chile, 18 de diciembre 2017 Crónica Digital /PL
