Las acciones de nuestros combatientes abrieron, además, el camino hacia un proceso político en el país levantino, destacó el mandatario ruso, quien afirmó que el país nunca olvidará a los militares caídos y su heroísmo. Creamos condiciones para ayudar a sus familias, acotó.
Además, el jefe de Estado consideró que la situación en torno a Siria y las condiciones político-militares en el orbe confirman la certeza de Rusia al reforzar el poderío de sus fuerzas armadas.
El ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, afirmó que, con el apoyo de las operaciones del contingente bélico ruso en Siria, fueron liberadas mil 24 localidades, mientras los buques y submarinos rusos lanzaron un centenar de ataques contra los terroristas en ese país mesoriental.
La aviación estratégica, afirmó, realizó 66 ataques contra formaciones extremistas, mientras se emplearon los misiles tácticos de los sistemas Iskander, Tochka-U, los cohetes alados Calibre, lanzados desde embarcaciones, y los X-55, disparados mediante la aviación estratégica.
Por primera vez, en acciones bélicas participaron los pilotos de la aviación naval desde el portaaviones ‘Almirante de la Unión Soviética Kuznetsov’, indicó el ministro.
Nuestros zapadores limpiaron más de seis mil hectáreas sembradas con minas por los terroristas, incluidos 17 mil edificios y otras instalaciones, así como destruyeron 105 mil artefactos explosivos, subrayó.
La mayoría de las acciones de desminado la coordinó el Centro Ruso de Reconciliación, creado en enero de este año, mientras organizó la salida pacífica de miembros de grupos armados de ciudades como Alepo y Deir-Ezzor, en la provincia siria del mismo nombre.
Por su lado, la aviación táctica realizó más de seis mil vuelos, durante los cuales eliminaron a 32 mil extremistas y destruyeron 394 tanques y otros 12 mil equipos de guerra de diferente tipo.
La semana pasada, Putin ordenó la salida de Siria de gran parte del contingente militar ruso, aunque aclaró que en ese país se mantiene la base aérea de Jmeimim, en la provincia de Latakia, y el puerto de Tartus que se ampliará como base naval rusa en el mar Mediterráneo.
Moscú, 22 de diciembre 2017
Crónica Digital /PL