Las autoridades de Rapa Nui (Isla de Pascua) buscan restringir el acceso de vehículos a lugares sagrados o de valor arqueológico de ese territorio insular de Chile, conocido mundialmente por sus enigmáticos moais.
La medida, que es impulsada por el alcalde Pedro Edmunds, trata de evitar casos como el ocurrido en días recientes, cuando un residente en la isla destruyó una de esas enormes esculturas con su camioneta, al parecer por una falla en los frenos.
Edmunds consideró como un daño «incalculable» lo ocurrido y planteó que se debe activar una ordenanza municipal propuesta hace ocho años para proteger esas valiosas figuras, erigidas en tiempos remotos por los habitantes del territorio.
En declaraciones al diario El Mercurio de Valparaíso, el alcalde recordó que en aquel momento «todos se negaron a reglamentar la circulación de vehículos, pero ya desde entonces avizoramos el peligro que había en la isla con el aumento del turismo y la cantidad de residentes.
Al respecto señaló que entonces en ese diminuto territorio ubicado a tres mil kilómetros de las costas de Chile habitaban solo ocho mil personas, pero hoy son 12 mil más una cifra similar de turistas que llegan cada mes, precisamente atraídos por las enormes estatuas de piedra volcánica.
Los moais, que en lengua rapanui significa estatua, son más de 900 que se encuentran esparcidos por toda la isla y fueron esculpidos por los habitantes originarios del territorio, al parecer con fines religiosos, entre los años 700 y 1600 de nuestra era, según estudios arqueológicos.
Santiago de Chile, 3 de febrero 2020
Crónica Digital /PL