Japón inició hoy la temporada anual de caza de ballenas al zarpar una flota de cuatro embarcaciones con rumbo hacia la Antártica, mientras el grupo ecologista Sea Shepperd dispondrá de una mayor fuerza para evitar esa práctica.
El representante de Greenpeace en este país asiático, Junichi Sato, denunció que con ese objetivo partió el buque especializado japonés Nisshin Maru desde la isla de Innoshima, al que se sumarán otros tres que soltaron amarras desde el puerto de Shimonoseki.
Para este año, la organización Sea Shepperd cuenta con cuatro barcos, un helicóptero, un avión no tripulado y centenares de personas para impedir la pesca de los cetáceos.
Se trata de la novena incursión organizada por esa entidad defensora de los derechos de los animales.
Según los planes de la Agencia japonesa de Pesca, la flota aspira a capturar desde hoy y hasta marzo próximo casi mil ejemplares.
El organismo ecologista utiliza diversas técnicas o métodos para al menos dificultar la faena de los pescadores nipones, una de ellas incluye el abordaje de las embarcaciones.
En los mercados japoneses, la carne, el aceite y los huesos de las ballenas tienen un valor muy alto como resultado de lo cual las autoridades desoyen los llamamientos de la opinión pública mundial que se preocupa por la posible extinción de una especie tan cara a la humanidad.
Tokio, 28 de diciembre 2012
Prensa Latina
Creemos que debe aclararse ante la opiniòn pùblica,si la criminal actitud de los cazadores de ballenas japoneces comprometen al territorio chileno.
Porque en ese caso le corresponde a nuestro gobierno prohibir esta salvaje y criminal matanza de cetàceso en aguas territoriales de Chile.
Esta ambiciòn criminal de los japoneces debe ser repudiada a nivel mundial, por tratarse de que lo hacen ùnica y exclisivamente por una torpe y estùpida ambiciòn econòmica.
Hacièndole un perjuico enorme a la fauna marina de nuestro Continente.