En función del debate que actualmente estamos presenciando, en torno a mantener o cambiar el actual sistema horario, como Colegio de Ingenieros de Chile A.G., queremos manifestar nuestra preocupación al respecto, la cual dice relación principalmente con la falta de aviso oportuno en los últimos años al momento tomar este tipo de decisiones.
De la misma forma en que lo planteamos oportunamente, al Sr. Ministro de Energía, en enero del presente año, la decisión sobre modificar o no el actual sistema horario, debe tomarse con una anticipación mínima de 6 meses y no obedecer sólo a la petición de un sector en particular, ya que los efectos de esta medida tienen impactos multisectoriales, pudiendo generar externalidades y efectos en áreas tan sensibles como: salud, informática, seguridad, transporte aéreo, productividad, economía, entre otras.
A nuestro juicio, una decisión de esta magnitud, debe obedecer a dos elementos esenciales: el primero que corresponde a determinar adecuadamente, y con la intervención de los distintos actores de interés, los beneficios y los riesgos de mantener o modificar el actual sistema, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo, a objeto de minimizar las potenciales externalidades negativas de la medida; y la segunda, que dice relación con mantener en el tiempo la decisión que finalmente se adopte, indistintamente de la que sea, a objeto de fundamentar y poder realizar planificaciones adecuadas, por los distintos sectores de un país inserto en una economía planetaria.
Dado lo anterior, creemos que hoy es importante avanzar, en la evaluación y cuantificación de las externalidades, para contar con la información necesaria, y definir el momento adecuado para implementar la medida en un horizonte de largo plazo.
Por Cristian Hermansen Rebolledo
Presidente Nacional
Colegio de Ingenieros de Chile A.G.
Santiago de Chile, 25 de junio 2015
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