El Ejército de Estados Unidos contrató a la empresa de biotecnología Kraig Biocraft Laboratories para probar una nueva fibra de seda de araña, denominada Dragon Silk, para producir armaduras corporales flexibles, se conoció hoy.
El acuerdo fue firmado por valor de un millón de dólares. En la primera fase, la compañía entregará trajes construidos a partir de su material patentado para las pruebas de rendimiento. Estos paquetes de lanzamiento serán probados y evaluados para aplicaciones de protección a soldados, incluyendo impacto balístico.
Según las declaraciones del director y fundador de Kraig Biocraft, Kim K Thompson, el convenio con el Departamento de Defensa le permitirá a la empresa evaluar el potencial de la seda de araña para aplicaciones militares.
Además, «estamos honrados de que el Ejército de Estados Unidos nos seleccionó para este programa. Este esfuerzo proporcionará a Kraig Biocraft Laboratories la oportunidad de validar nuestra creencia de que la tecnología de la seda de araña tiene cualidades increíbles para los materiales de protección y salvamento».
Kraig Biocraft, que tiene su sede en Michigan, anunció en 2015 la línea de producción Dragon Silk, basada en gusanos de seda transgénicos, con una fibra más fuerte y elástica que la seda del gusano natural, de calidad comercial.
La tecnología se basa en la manipulación genética, consistente en introducir piezas específicas de ADN de araña en los huevos de dichos animales, creando un nuevo tipo de gusano que puede producir seda de araña.
Además, Dragon Silk es flexible en un 30 o 40 por ciento más que otros materiales como el kevlar.
| Washington, 19 julio 2016 Crónica Digital / PL |
