A su libro «Violeta se fue a los cielos» se le agradece la oportunidad de conocer mejor a la autora de Gracias a la vida y a una película multipremiada: hoy el pentagrama latinoamericano tiene una nota menos.
Angel Parra, el hijo de Violeta, fundador de la Nueva Canción Chilena, falleció a los 73 años en Francia como consecuencia de un cáncer pulmonar. Voz irreverente en contra de la dictadura de Augusto Pinochet, fue un símbolo de lucha y creación.
Sobrino del laureado poeta Nicanor Parra, en la actualidad con 102 años, luego de un viaje a Europa junto a su madre, fundó la Peña de los Parra, en la cual compartió escenarios con Víctor Jara y Patricio Manns.
«Ahora que salí de este espacio que me tenía un poco encerrado en mí mismo (referente a su enfermedad) iré a ver al tío Nicanor», comentó antes de su último viaje a Chile.
La última vez que lo vi estaba tan bien que apenas entramos con mi mujer a su casa inmediatamente puso un disco de cuecas, sacó los pañuelos blancos y nos pusimos a bailar, completó.
Simpatizante del gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende fue detenido en el Estadio Nacional por fuerzas de la dictadura de Augusto Pinochet en septiembre de 1973. Luego fue trasladado al Campo de Prisioneros de Chacabuco.
En Chacabuco estuvo hasta febrero de 1974 y lanzó un comité de actividades culturales con el cual cantó a sus compañeros de prisión en lo que después se convertiría en el álbum titulado Chacabuco.
Obligado al exilio primero en México y posteriormente en Francia, nunca dejó de denunciar las atrocidades del régimen de Pinochet. Formó el dúo Isabel y Ángel Parra, junto a su hermana, con la quien editó seis producciones.
Produjo más de 50 discos como solista en una extensa carrera que arrancó cuando tenía 15 años y publicó su primera grabación junto al grupo Los Norteños denominado «4 villancicos chilenos», que incluyó temas folclóricos.
Compartió escenarios con conjuntos emblemáticos del país austral como Inti-Illimani, Quilapayún e Illapu en los años 1970 y dentro de su intensa actividad en París, editó el libro Violeta se fue a los cielos.
Esta suerte de biografía de la escultora, pintora, arpillera, cantante y compositora, que este año cumpliría 100 años, permitió al destacado cineasta Andrés Wood realizar el largometraje con el mismo nombre.
En sus visitas a su Chile natal tuvo el privilegio de disfrutar del éxito del filme, lanzar su disco Mi primer tango en París y cantar junto a su hijo Angel en la inauguración del Museo Violeta Parra en esta capital.
Nacido en Valparaíso en 1943, el segundo hijo de Violeta y Luis fue un sobresaliente integrante del clan Parra. Deja dos hijos, Isabel y Angel, junto con un legado que hoy llora la pérdida de una nota en el pentagrama latinoamericano.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 11 de marzo 2017
Crónica Digital