Precisamente antes del descanso, La Roja de América estuvo a punto de ponerse delante en el marcador tras la anotación de Eduardo Vargas, luego invalidada por la técnica de vídeo arbitraje (VAR), que corroboró la posición adelantada del atacante.
La segunda mitad del encuentro continúo con el dominio de los sudamericanos, aunque con mejores opciones para los africanos, quienes con un juego más físico que técnico estuvieron a punto de abrir la cuenta en el marcador en varias ocasiones.
El técnico de la representación andina, Juan Antonio Pizzi, buscó oxigenar la delantera del equipo con la entrada del ariete Alexis Sánchez, en sustitución de Edson Puch, al minuto 58, cambio que generó la ovación de los aficionados.
Luego de otros dos cambios realizados por Pizzi, en busca de refrescar aún más la línea de ataque, el mediocampista Arturo Vidal puso a temblar las gradas del Spartak con su gol de cabeza al 82, tras certero centro de Sánchez.
Los 33 mil 492 espectadores, con mayoría chilena, fueron testigos presenciales de un justo resultado tras lo demostrado por ambos elencos en el campo.
Nuevamente la polémica tecnología del VAR tuvo su protagonismo por segunda vez en el partido, esta vez para favorecer con justeza a Vargas al final del partido, quien puso cifra definitiva por 2-0 al 90+2.
Con este resultado, los chilenos consiguen sus primeros tres puntos en su debut y pasan a comandar el grupo B.
Los dirigidos por Pizzi tuvieron un 62 por ciento de dominio del balón y contaron con una mayor cantidad de disparos a puertas, 16 por ocho sus rivales, de los cuales cuatro fueron dentro de los tres palos.
Vidal resultó elegido por los organizadores como el jugador del partido.
Moscú, 18 de junio 2017
Crónica Digital /PL