Pese a que todos pronosticaban una baja en los precios del cobre durante este año, nada de eso ha sucedido. Muy por el contrario, el pasado miércoles el metal alcanzó un nuevo precio histórico, al cotizarse en US$ 2,12 la libra, y se ha mantenido siempre muy por encima de los dos dólares.
Ya se sabe que con el cobre nunca se sabe, por lo que no se puede descartar que continúe dando sorpresas y supera las expectativas. Ya lo hizo el 2005, cuando sus continuas alzas dejaron atrás las estimaciones más optimistas, cerrando un año histórico para la industria.
Y la tendencia ha continuado durante los primeros días de 2006, lo que se debe a que el año partió con un mercado bastante sólido, como explica en La Tercera el vicepresidente de Cochilco, Patricio Cartagena.
La entidad no prevé bajas significativas en el corto plazo, principalmente debido a la incidencia de tres factores claves que determinan el precio del metal: la demanda, la oferta y el nivel de los inventarios.
Respecto al primer punto, el ejecutivo explica que la demanda mundial de cobre, que anualmente promedia un crecimiento de 3% a 3,5%, está por sobre ese rango. Solo el año pasado el consumo aumentó en 3,7%, y es factible que esto se repita en 2006 producto de la fuerte influencia que sigue teniendo la economía de China, país que concentra la mayor demanda mundial del metal.
El segundo punto clave tiene que ver con la producción, que jugó un rol clave en la escalada del precio que se vivió en 2005. Cartagena explica que el año pasado la producción mundial de cobre fue menos que la esperada debido a la incidencia de paralizaciones, huelgas y caídas en la ley del mineral, lo que afectó a diversas minas del mundo.
Como las metas muchas veces no se cumplieron, se produjo una mayor escasez del metal, lo que se pudo comprobar con los bajísimos niveles de inventarios que mostraron las principales bolsas de metales del mundo.
Y hoy la situación no ha cambiado mucho: las bolsas tienen hoy unas 150 mil toneladas de stock, muy por debajo de la cifra que se tenía hace tres años, cuando los inventarios alcanzaban 1,2 millones de toneladas.
Como no se esperan nuevos yacimientos hasta 2007, Cartagena afirma que la oferta seguirá acotada, por lo que no habrá cambios sustantivos en el mercado. Este escenario le permite estimar que el cobre se podría mantener por sobre el dólar hasta 2010.
Santiago de Chile, 9 de enero 2006
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