En una cuidadosa declaración, que busca prevenir «el cansancio de las inmensas mayorías por los proyectos ideológicos excluyentes», los obispos chilenos pidieron respeto «de una y otra parte en sus legítimas opciones políticas».
El documento afirma que «el cristianismo no se identifica con ningún partido político en particular».
«Hay, por lo mismo, cristianos -sean católicos o no- que quieren servir generosamente a la construcción de un país más fraterno, como expresión de su fe, en distintas instancias asociativas, no solamente en las que son partidos políticos», puntualizaron.
Los obispos llaman a los candidatos, la oficialista Michelle Bachelet y al opositor Sebastián Piñera, a entregar a la opinión pública «con gran transparencia» su conformidad o inconformidad con los grandes principios y aspiraciones propias de todo cristiano.
Consideraron como un gran desafío para todo el que se considere cristiano, el respeto por la dignidad de las personas, el cultivo de las buenas relaciones con los países hermanos, la superación de las desigualdades escandalosas, y el acceso a la educación y salud.
La declaración, suscrita por el cardenal Francisco Javier Errázuriz, y los obispos Alejandro Goic, Gonzalo Duarte, Ricardo Ezzati y Cristián Contreras, siguió a un llamado formulado por la inglesia católica a los candidatos para que dejaran de lado los insultos.
Arrázuriz se reunió el martes con Bachelet y Piñera tras una semana de ataques personales y descalificaciones y los exhortó a centrarse en los principales problemas que enfrenta el país, como la desigualdad social, el desempleo, la delincuencia y el desamparo de los más pobres.
El millonario empresario ha mantenido una verdadera guerra verbal contra la médico socialista, a la que acusa de ser atea y carecer de carácter y temple necesarios para asumir la presidencia del país.
La ex ministra de Defensa, por su parte, acusa a Piñera de usar su abultado capital comprar a dirigentes políticos de su coalición y de profesar un doble estándar, pues mientras dice ser cristiano vota en el Parlamento o se opone a leyes de carácter social.
Santiago de Chile, 21 de diciembre 2005
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