Más de 500 hectáreas devastadas, la muerte de una persona y algunos daños materiales es el balance hasta hoy del voraz incendio en Valparaíso, Chile, donde las autoridades trabajan intensamente desde el viernes.
Las llamas disminuyeron notablemente, pero la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), advirtió que todavía el incendio no puede darse por controlado, con algunos focos en actividad.
Una mujer de 67 años de edad falleció el mismo viernes como consecuencia de un paro cardiorespiratorio, al tiempo que 32 personas resultaron lesionadas, entre ellas 19 integrantes del cuerpo de bomberos.
Según fuentes oficiales, el fuego, originado en un vertedero ilegal, arrasó con 560 hectáreas de árboles y matorrales y de no ser por la intervención de las brigadas especializadas pudo haber sido una catástrofe mayor.
El intendente de la bella ciudad portuaria de Valparaísp, Ricardo Bravo, comentó que existen versiones que señalan el inicio del incendio en un sector de acopio de neumáticos usados, en la misma zona del siniestro de 2014.
«Tenemos la certeza de que el incendio fue intencional, así que nos vamos a sumar a los esfuerzos para encontrar a los responsables», sentenció.
En realidad, lo sucedido no llegó al punto trágico del gran incendio en Valparaíso el pasado año, que dejó un balance de 15 muertos, más de 500 heridos, dos mil 900 viviendas destruidas y 12 mil 500 personas damnificadas.
Santiago de Chile, 15 de marzo 2015
Crónica Digital / PL