Lagos lo superó entonces con apenas 40 mil sufragios, en los que el apoyo de los seguidores del Partido Comunista desempeñó un papel decisivo.
En estos comicios, compiten además por la titularidad del Palacio de La Moneda, la médico socialista Michelle Bachelet, por la coalición de gobierno, el acaudalado Sebastián Piñera, y el humanista Tomás Hirsch, por el pacto Juntos Podemos Más.
Bachelet, de 54 años de edad, es la favorita en las encuestas con un 41 por ciento de respaldo hasta el viernes; en tanto, Piñera y Lavín se mantienen empatados en la segunda posición, para dejar el tercer lugar al representante de la izquierda chilena.
En un pequeño encuentro con la prensa, Lavín, quien fuera colaborador cercano del ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990), manifestó que siempre ha obtenido más votos que los pronosticados, tras nominar en la Scuola Italiana, de esta capital.
Por otra parte, su contrincante por el liderazgo de la derecha post pinochetista, votó este domingo confiado en tener el respaldo del 25 por ciento de las boletas.
Si Bachelet rebasara 50 por ciento más uno de los votos como se espera, no habrá segunda vuelta a mediados de enero, con el segundo candidato más popular, título por el que se enfrentan los derechistas.
Lavín, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), desestimó declaraciones de su contrincante el empresario Sebastián Piñera, de la centroderechista Renovación Nacional (RN), quien se autotituló el rival que llegará a la justa del mes próximo.
Pese a reconocer que los votos de Lavín serían mayores que los mostrados en sondeos preliminares, el militante de RN aseguró que llegará a segunda vuelta.
El 95,24 por ciento de las mesas de votación para las elecciones chilenas están instaladas en todo el país, según afirmó el subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil.
Un primer informe oficial, emitido a las 09:45 (12:45 GMT), indicó que el porcentaje supone que 31 mil 401 puestos de votación de un total de 32 mil 968 que deben funcionar, marchan con absoluta normalidad.
Las mesas que faltan por instalarse deberán estar dispuestas en breve, para asegurar la votación de poco más de ocho millones de electores inscriptos para esta jornada, la cuarta desde que Pinochet entregó el poder en 1990.
Santiago de Chile, 11 de diciembre 2005
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