Si estas personas son encontradas en territorio norteamericano o en cualquier lugar del subcontinente, los agentes procederán inmediatamente con el arresto, subrayó una fuente de la Interpol en Panamá.
Alemán gobernó en Nicaragua entre 1997 y 2001, fue acusado de blanqueo de capitales y fraude estatal, y se mantiene en este país en una suerte de prisión domiciliaria bastante privilegiada.
Panamá inició trámites de extradición para el ex mandatario, pero las autoridades nicaragüenses no se han dado por enteradas y expertos locales afirman que la medida no prosperará porque contradice leyes nacionales.
Los órganos de justicia panameños precisaron que la orden de captura incluye a María Flores, esposa de Alemán, y a su suegro José Antonio Flores, entre otros colaboradores, recordó el diario La Prensa.
Sin embargo, el presidente Enrique Bolaños dejó claro que su gabinete no permitirá la expatriación del líder liberal porque se violaría la carta magna de Nicaragua.
La Constitución política del país centroamericano estipula que los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional.
En este caso, todo indica que se cometieron delitos, pero Alemán no puede ser desterrado en desacato al artículo 43 de la Constitución de Nicaragua, subrayó Bolaños.
El ex estadista y dirigente del Partido Liberal Constitucionalista fue acusado y enjuiciado en Managua por el lavado en la banca panameña de 56 millones de dólares extraídos del tesoro público nicaragüense.
Tal crimen podría redundar en ocho años de cárcel si es procesado en el vecino país istmeño.
Panamá, 14 de agosto 2006
Crónica Digital/Agencias , 0, 79, 11