Definitivamente al gobierno le llueve sobre mojado. La derecha chilena continúa su campaña política para hacer pagar el costo de las denuncias de corrupción al actual gobierno de Michelle Bachelet.
El presidente de la UDI, Hernán Larraín, y el secretario general de RN, Cristián Monckeberg, manifestaron su abierto rechazo y adelantaron una férrea resistencia a los proyectos anticorrupción del gobierno si dichas iniciativas no cumplan con las expectativas para erradicar estos ilícitos en el país.
Para el presidente del partido derechista UDI, Hernán Larraín, si los proyectos de ley anunciados por el Ejecutivo no los convencen y no atacan las causas de los problemas de corrupción, no estarán dispuestos a dar su voto en el parlamento.
Agregó que si se pretenden hacer solo arreglos cosméticos la UDI no va a tener ningún problema en ser obstruccionistas y críticos, sentencio Larraín.
Por su parte el secretario general de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, dijo que la actitud de los partidos de la Concertación de acusar a la derecha de oposición destructiva solo busca ponerse el parche antes de la herida frente a un eventual rechazo de los proyectos de ley anticorrupción en el Congreso.
De esta forma ambos partidos de derecha intenta mantener la presión política por las denuncias de clientelismo y corrupción que rodean a la Concertación, principalmente a los partidos PPD y DC, en los casos de Chiledeportes, Programas de Generación de Empleos en la Quinta Región y el uso de dinero fiscal para el financiamiento de los partidos de gobierno a través de los gastos reservados.
Santiago de Chile, 3 de enero de 2007.
Crónica Digital
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