Ortega, quien participó de la Cumbre Iberoamericana de 22 Jefes de Estado y Gobierno que concluyó en la víspera, señaló que las naciones del Sur necesitan unirse para ser fuertes, con el acompañamiento de España y Portugal.
Ese paso -manifestó- será un avance histórico en defensa de las naciones latinoamericanas, frente a las políticas de libre mercado y los afanes expansionistas de Estados Unidos y países europeos.
Señaló que el libre mercado «nos hace pelear entre nosotros mismos, cuando Estados Unidos y otros países desarrollados practican el proteccionismo y subsidian a sus productores, y por eso es necesaria la creación de un mercado justo y de la solidaridad».
Ortega también señaló que para el desarrollo de la cohesión social -eje central de esta Cumbre- es imprescindible el desarrollo en el continente de un modelo económico y social más equitativo y solidario.
Sostuvo, por otra parte, que el planeta se extingue con el calentamiento global ya que los países capitalistas desarrollados no dan los pasos necesarios para reducir la creciente contaminación ambiental por temor a perder sus enormes ganancias financieras.
El medio ambiente se afecta con las políticas desarrollistas y consumistas impuestas por el capitalismo global, el cual emplea los productos agrícolas y alimentos de seres humanos para producir biocombustibles, apuntó.
El mandatario también exigió a Estados Unidos que cese su política de bloqueo y recrudecidas agresiones contra el pueblo y la Revolución cubana.
Demandó a Washington que libere a los cinco antiterroristas cubanos presos en cárceles norteamericanas por defender a la Isla de los ataques de grupos mafiosos en Estados Unidos, y que juzgue al terrorista internacional Luis Posada Carriles.
El connotado criminal hizo estallar en pleno vuelo en 1976 un avión cubano, en el que murieron 73 personas.
Por otro lado, el presidente boliviano, Evo Morales, expuso indicadores socioeconómicos alcanzados durante su mandato y dijo que ante la comunidad internacional Bolivia se ha convertido no sólo en un país viable sino también confiable.
Tras relatar aspectos de su propia trayectoria política, sostuvo la necesidad de abandonar el modelo neoliberal, que tanta miseria causa a los pueblos.
Por último, se refirió a la amplia libertad de prensa que existe en su país y afirmó que «mientras más nos atacan, más nos consolidamos».
Santiago de Chile, 11 de noviembre 2007
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