Podríamos comparar el actual impacto de Internet en el accionar de las agencias alternativas de noticias con el que tienen las marejadas en las islas pequeñas.
El enigma de las mareas fue tratado desde la antigüedad cuando Piteas descubrió la relación existente entre éstas y las fases de la Luna. Pero fue Isaac Newton en su obra Principios de la Filosofía Natural de 1687, quien finalmente reveló algunos de sus misterios.
Los profundos cambios que provocan las marejadas son en gran medida aún desconocidos por la humanidad, al igual que ocurre con los que traerá Internet al periodismo alternativo.
Jeff Bezos, presidente de la empresa Amazon, decía durante una disertación en octubre del 2002:
Creo que la Internet aún está en su primer día de nacimiento, si la comparamos con la invención de los primeros aeroplanos, aún no se ha llegado al avión a reacción. No podemos predecir con certeza los grandes cambios que Internet provocará.
Otro comentario interesante sobre el tema lo aportó Eric Schmidt, ejecutivo de Google, cuando señalaba:
La Internet constituye la primera cosa que la humanidad ha inventado, pero que no comprende totalmente. Es el mayor experimento en anarquía que hemos presenciado hasta ahora.
Incluso el magnate australino de la principal trasnacional de la información, NEWS, Rupert Murdoch, impartió una ponencia sobre los efectos de Internet ante cientos de ejecutivos de los medios de prensa norteamericanos agrupados en la American Society of Newspapers Editors en abril del 2005, en la cual pronosticaba:
Los lectores jóvenes no quieren depender más de un personaje al estilo de un dios que les diga desde arriba lo que es o no importante en sus vidas, y por supuesto que no quieren que se les presenten las noticias como si fuera un sermón. Ya los medios no pueden impartir largos discursos, sino que deben convertirse en un lugar para conversar y para intercambiar opiniones.
Una encuesta de la revista Fluid Lives de febrero del 2006 señala que el 63% de los usuarios de banda ancha en Estados Unidos consideran que se sentirían perdidos sin su conexión a la red. Mientras, un 56% coincide en que en el futuro no será inusual tener amigos íntimos a los que nunca han conocido personalmente.
El académico norteamericano Noam Chomskey decía:
Tomemos como ejemplo el New York Times, que es una corporación que vende un importante producto que es la audiencia que lee ese diario. Tienen una audiencia de gente muy privilegiada, con muchos recursos financieros y tienen que vender un producto a un mercado, y ese mercado son los anunciantes. En cualquier medio de comunicación tradicional lo que siempre venden son las audiencias que son captadas a su vez por otras grandes corporaciones y en el caso de los medios de la élite, ese es un gran negocio.
Un editorial reciente del Financial Times apuntaba: Las audiencias en Internet están muy fragmentadas, pero los navegantes dejan una huella muy visible sobre sus intereses, sueños y deseos cada vez que dan un click.
El escritor norteamericano Mark Twain en su obra Siguiendo al Ecuador, de 1897, plasmó para la posteridad un pensamiento que debe ser tomado en cuenta por todos los medios digitales cuando decía:
La excelencia es la virtud que resulta de preocuparnos más por aquellas cosas que otros estiman banales, es arriesgarnos más que lo que otros entienden que resulta seguro, es soñar más de lo que otros piensan que es práctico, es esperar más de aquello que otros consideran imposible. Hay que agradecer mucho a los tontos, ya que sin ellos el resto de nosotros no podríamos tener éxito.
La moraleja evidente es que los medios alternativos deben aprovechar al máximo las ventajas que ofrece Internet, al tiempo que también sepan protegerse de su efecto marejada, o sea, de su aspecto utilitario, consumista, egoísta y especialmente de su desinformación.
Cerramos con un extracto de Rupert Murdoch en una entrevista para la revista WIRED en julio del 2006:
Para encontrar algo comparable con el fenómeno creado ahora por Internet, hay que remontarse a 500 años atrás cuando se inventó la imprenta y surgieron los primeros diarios.
Las nuevas tecnologías de la información les está retirando el poder a los editores, a los publicistas, a la clase dominante y a los dueños de los grandes medios. Ahora son las masas las que están tomando el control de la información.
Y alertaba convencido: El mundo está cambiando rápidamente. Ya los grandes no les ganaran a los pequeños. Serán los rápidos los que les ganen a los más lentos en evolucionar.
Por Silvio González.*El autor es Jefe del Departamento de Difusión de Prensa Latina.
Santiago de Chile, 27 de abril 2007
Crónica Digital , 0, 73, 10