Una de delegación del Partido Comunista encabezada por el miembro de la comisión política del PC Manuel Hernandez, se reunió con la asamblea del Sindicato de la Minera Escondida, que hoy cumplen 24 días en paro total, donde solidarizaron con el movimiento y respaldaron las exigencias laborales y fondo que plantean los obreros que es: la renacionalización del cobre chileno.
El sindicato de Escondida, perteneciente a la mina privada más grande del mundo, presentó el lunes pasado un recurso ante la Inspección del Trabajo para desalojar a los trabajadores externos contratados por la empresa para quebrar el paro.
La utilización de rompe-huelgas -considerado ilegal por parte del gremio- ha permitido al grupo de transnacionales que operan el yacimiento mantener la producción en torno a un 50 por ciento, pese a las tres semanas de paralización, iniciada el 7 de agosto pasado.
Según pudo constatar Crónica Digital en la reunión con los obreros y sus dirigentes, participaron Pedro Marín, dirigente y vocero del Sindicato; Isaías Zavala, alcalde de la comuna de Diego de Almagro; Osvaldo Salinas, secretario regional del PC de la Segunda Región; y Waldo Valderrama, secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica del Norte.
En la oportunidad, junto con expresar la solidaridad de los comunista chilenos con los mineros de La Escondida se analizaron los temas relacionados con la huelga que está desarrollando la principal minera privada del país, en la que se resaltó la importancia de la unidad de los trabajadores que se encontraban en el conflicto, ya que a pesar de las presiones de la empresa para quebrar el movimiento sólo se han descolgado 25 de sus más de 2050 socios en huelga.
El dirigente sindical Pedro Marín explicó a este medio que a más de 20 días de huelga, la empresa se ha negado a resolver el petitorio de los trabajadores, siendo que con 3,6 días al año de trabajo es posible hacerlo pues el conjunto del petitorio no supera el 1% de las utilidades de la empresa. Así mismo, manifestó también que la empresa utiliza su poder ante el Gobierno y los medios de comunicación para desvirtuar el contenido de sus demandas mostrándolas como desmedidas para la realidad del país, aun cuando las cifras de utilidades de la empresa demuestran lo contrario.
Por otra parte, el dirigente del PC Manuel Hernández fue enfático en señalar que la actitud de la empresa de haber ordenado el cierre de la mina, de manera arbitraria, pone en evidencia la necesidad urgente de recuperar la soberanía sobre los recursos naturales y, en este caso, la renacionalización del cobre.
Posteriormente, y tal como se comprometieron con los dirigentes mineros, los dirigentes del PC se reunieron con la intendenta Marcela Hernández, el Gobernador y el SEREMI de Gobierno a los que les presentaron la petición de los dirigentes sindicales en orden a retirar el desmedido contingente de carabineros instalados en la empresa y el campamento de los mineros, mientras se deja a la ciudad y a la población sin el debido resguardo policial, ante eventuales hechos delictuales.
Más tarde, se trasladaron hasta las dependencias del Centro de Recreación Escondida, recinto tomado por los más de 2.000 trabajadores en huelga. Allí los dirigentes conversaron con los mineros y comprobaron el buen estado de ánimo y de unidad que existe.
El cobre, principal riqueza nacional, fue nacionalizado por el presidente Salvador Allende en 1971. Tras el golpe militar que lo derrocó dos años después comenzó un proceso de privatizaciones del sector, que aceleraron los gobiernos de la Concertación a partir de 1990.
En la actualidad más del 67 por ciento de la producción está en manos de grandes transnacionales. Solamente este año, por los altos precios del metal rojo, estos conglomerados sacarán del país cerca de 10 mil millones de dólares por concepto de utilidades.
Por: Ana Maria Olivares, La autora es colaboradora de Crónica Digital
Antofagasta, 30 de agosto 2006
Crónica Digital
, 0, 122, 15