Según un informe desarrollado por la agencia de la ONU, titulado «Prevenir las enfermedades en ambientes sanos», más de la mitad de las patologías y muertes prematuras se deben a acciones evitables en el entorno.
Ejemplo de ello son las malas condiciones higiénicas y la utilización de agua insalubre, que provocan un elevado número de dolencias, señala el estudio.
La polución debida al tráfico, utilización de carbón o tabaquismo, es causa de males respiratorios como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el cáncer de pulmón.
Los riesgos vinculados al entorno determinan también accidentes por carretera, que provocan miles de heridos y fallecidos en todo el orbe, situaciones de violencia interpersonal y suicidio, entre otros.
El documento de la OMS destaca que los peligros ambientales varían según las regiones del mundo. Son causantes de un 25 por ciento de los decesos en los países en desarrollo frente a un 17 por ciento en las naciones industrializadas.
Las enfermedades trasmisibles son más frecuentes en las regiones de bajos ingresos, mientras los problemas cardiovasculares relacionados con la inactividad física son siete veces mayores en países del priemr mundo, agrega el texto.
Es necesario desarrollar medidas urgentes para reducir el abanico de enfermedades medioambientales, indicó Maria Neira, directora de la sección de salud pública y medioambiente en la OMS.
Neira aboga por la adopción de estrictos comportamientos higiénicos y una mejor gestión de las sustancias tóxicas en el interior de las casas y en el trabajo.
Además se necesita que sectores como energía, transporte, agricultura e industria lleven a cabo acciones de cooperación con el departamento sanitario de cada nación para establecer políticas públicas de prevención, manifestó la experta.
Los niños son especialmente vulnerables a los peligros medioambientales, están más expuestos a las toxinas presentes en el agua, la comida y el aire porque beben, comen y respiran más que los adultos en relación con su volumen corporal.
Además, su exposición a los agentes tóxicos presentes en el polvo y el suelo y a las emisiones de los automóviles es mayor, afirman especialistas.
A la vez, se calcula que la contaminación atmosférica causa la muerte prematura de unas tres millones de personas cada año en el mundo, mientras el ruido ambiente afecta a 10 millones de europeos, quiénes están en riesgo de perder la audición.
Santiago de chile, 17 de junio 2006
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