Groenlandia, la mayor isla del mundo, si se exceptúa la isla continente de Australia, está situada al norte del Océano Atlántico y en los últimos tiempos el proceso acelerado de derretimiento de sus hielos es objeto de estudio de preocupados científicos.
No son pocas las voces autorizadas del campo de la ciencia que responsabilizan al reforzamiento de las condiciones de efecto invernadero, provocado por el hombre, con el fenómeno de escurrimiento de los glaciares árticos y antárticos de la Tierra.
De acuerdo con los datos antes citados, aportados por el satélite Grace, el deshielo de las riberas de Groenlandia es superior a la ocumulación ya existente, lo que se atribuye a una caída muy abundante de nieve en el interior de la isla.
La tecnología utilizada evidenció transformaciones que se aprecian en el peso de las capas de hielo en distintas regiones geográficas y en las zonas costeras se han perdido 115 gigatones (171 kilómetros cúbicos) anualmente, entre 2003 y 2005.
Sin embargo, se observa un incremento del hielo en las zonas más altas del interior: 54 gigatones (58 kilómetros cúbicos) en ese mismo lapso.
Según los expertos de la NASA casi la mitad de la reducción que se registra fundamentalmente en los litorales ocurre en la parte suroriental de Groenlandia.
Scott Luthcke, del Laboratorio de Geodinámica Planetaria del Centro Goddard, explicó que en el decenio 1990-2000 el volumen de hielo de la isla tenía un equilibrio sostenido, pues eran equiparables los procesos de deshielo y de acumulación de nieve.
Los cambios actuales son drásticos y la pérdida anual de hielo es similar a la de casi seis años de afluencia media de agua en el río Colorado, de Estados Unidos, señaló el citado especialista.
Washington, 22 octubre 2006
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