Robinson, cuya separación de sus funciones fue anunciada el pasado 28 de abril, deberá cumplir 12 años de privación de libertad según el fallo del Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana por el delito de tráfico de influencias de carácter continuado.
Después de un riguroso proceso investigativo llevado a cabo por los órganos de instrucción penal del Ministerio del Interior y la Fiscalía General de la República se le acusó por el delito mencionado y se le solicitaron 15 años de prisión.
El pasado 16 de junio se celebró el juicio oral, durante el cual el acusado, en uso de sus derechos, fue asistido por un abogado defensor por él designado y en el curso de la vista depusieron 16 testigos, analizándose una amplia prueba documental, señaló la nota.
Robinson se declaró responsable de los hechos imputados y agradeció el tratamiento recibido durante la instrucción del expediente de fase preparatoria, añadió la información publicada por el diario Granma.
Luego del examen de las pruebas y las alegaciones del fiscal y la defensa, el tribunal impuso al acusado 12 años de privación de libertad, con las accesorias de privación de sus derechos públicos.
Esta determinación incluye imposibilidad de ocupar cargos de dirección en órganos de la actividad administrativa del Estado, unidades económicas estatales y organizaciones sociales y de masas, así como del derecho al sufragio activo y pasivo.
La nota del Buró Político agregó que fue demostrado que Robinson, en franco proceso de debilitamiento ideológico, con abuso de su cargo, olvido de sus altas responsabilidades y de la probidad exigida para un cuadro revolucionario, usó influencias para obtener beneficios.
Durante todo el proceso, recalcó, se cumplieron los términos procesales y se actuó con debido respeto de los derechos y las garantías establecidas en la Ley de Procedimiento Penal.
Finalmente, el Buró Político recalcó que, como ha sido práctica en todos los años de Revolución en Cuba, nadie, con independencia de sus responsabilidades y méritos, puede violar la ley.
Quien lo haga recibirá, inexorablemente, el peso de la justicia revolucionaria, concluyó.
La Habana, 21 de junio 2006
Prensa Latina , 0, 122, 7