Alfredo Carrasco, subsecretario del ministerio ecuatoriano de Ambiente, resaltó en rueda de prensa con corresponsales extranjeros que el país pierde cada año 168 mil hectáreas de bosque.
Puntualizó que este territorio registró en 2001 una superficie natural de 55,8 por ciento, que corresponde a la vegetación remanente de todos los ecosistemas en esta nación.
El funcionario alertó sobre la necesidad de contar con una política de Estado en este sector, con miras a implementar un plan de reforestación.
En el Congreso, existe un proyecto de ley sobre reforestación, que fue aprobado en una primera instancia y al cual el ministerio de Ambiente pretende agregar otros puntos con el propósito de garantizar la preservación de las áreas boscosas, agregó.
Carrasco se quejó que en los últimos 25-30 años no se han sembrado en este territorio más de 125 mil hectáreas de árboles.
Agregó que entre otros programas de su organismo, se trabaja para garantizar la plantación cada año 50 mil hectáreas y contar en los próximos años con un millón de hectáreas sembradas.
Si este plan no se lleva a cabo, dentro de 20 años el país deberá comenzar a importar madera, a causa de la deforestación indiscriminada, enfatizó.
La expansión agrícola en las regiones de la Sierra y la Amazonía, asociado a la tala indiscriminada de árboles, que constituye 15 por ciento, son las principales causas de la pérdida de la población boscosa en el Ecuador, concluyó.
Quito, 13 de abril 2006
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