La directiva socialista ha propuesto transformar el sistema binominal excluyente a través del cual se eligen los parlamentarios, por otro que considere una forma proporcional para elegir a los representantes al Congreso Nacional, de forma tal que todas las fuerzas políticas del país tengan posibilidad cierta de elegir representantes. Esta propuesta considera un método sencillo y directo, cual es duplicar el número de parlamentarios electos en cada distrito y en cada circunscripción. Y considera además que esta ampliación de los representantes al Congreso Nacional, no le cueste ningún peso adicional al país, sugiriendo disminuir la dieta de los congresistas a la mitad.
El Partido Comunista y las demás fuerzas democráticas vivimos excluidos de la vida política del país y reprimidos brutalmente durante los 17 años de la dictadura militar. Algunas fuerzas políticas hemos recuperado una plena participación democrática a partir de 1990, pero el Partido Comunista y las demás fuerzas de la izquierda extraparlamentaria siguen sufriendo una exclusión que ya no es más tolerable ética y políticamente. Por lo mismo, un gran acierto de la propuesta que comento es la forma directa, fácil y expedita en que se pone fin a tan odiosa exclusión.
Pero esta propuesta socialista tiene también un segundo gran valor, al señalar que los representantes populares al parlamento pueden desarrollar su importante tarea, sin menoscabar un ápice su dignidad ni su eficacia, recibiendo la mitad de la dieta que hoy día perciben. A este respecto, cabe recordar que hace 4 años atrás, los diputados Camilo Escalona, Carlos Montes y Sergio Aguiló, encargamos al propio parlamento un estudio comparativo sobre las dietas parlamentarias de Chile y otros países del mundo. Lo que arrojó ese estudio constituye un fundamento más que suficiente para avalar la actual propuesta socialista: en Chile se pagan las dietas más altas de América Latina, y la relación entre la dieta parlamentaria y el salario mínimo legal es excesiva, llegando a ser de 40 veces (144.000 bruto salario mínimo legal, 5.650.000 mil pesos dieta bruta legal)
Por razones que tienen que ver con la mesura, con la prudencia y con el afán de evitar toda tentación demagógica, en su momento este tema se conversó reservadamente y no se dio a conocer en la prensa. Sin embargo, el llamado que ha hecho Monseñor Goic para terminar con las desigualdades escandalosas existentes en Chile, tenemos que asumirlo e internalizarlo, en primer lugar, quienes somos representantes populares y estamos convencidos de la justeza de las palabras de este importante dignatario de la Iglesia Católica.
Por lo mismo, más que reacciones acaloradas e irreflexivas, lo que las circunstancias actuales nos impone es una consideración atenta y sin mezquindad, de una propuesta que es política y éticamente impecable.
Santiago de Chile, 14 de agosto de 2007.
Crónica Digital
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