Líderes sindicales reafirmaron la víspera que tras 23 días de huelgas de mineros en el país, las protestas continuarán hasta tanto los directivos de esa empresa estatal accedan a cumplir con las exigencias de aumentos salariales.
El presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas, indicó que en las últimas horas los empleados cerraron los accesos a la mina El Salvador, a unos 900 kilómetros al norte de esta capital, y otros sitios cupríferos.
También en el yacimiento Andina, en Los Andes, y en El Teniente, en Rancagua, cientos de trabajadores protestaron de forma pacífica.
Representantes de CODELCO han manifestado su preocupación por las pérdidas acumuladas en la producción de cobre que debido a la huelga sobrepasan hasta el momento los 10 millones de dólares.
Por su parte, el presidente de la Corporación Nacional del Cobre, José Pablo Arellano, consideró que pese a las afectaciones, la empresa no pagará bonos de productividad a los trabajadores contratistas, pues «ellos son de entidades colaboradoras».
En medio de ese ambiente de contradicciones, la presidenta Michelle Bachelet hizo un llamamiento a los subcontratados para que las movilizaciones no sean violentas ya que, según su opinión, eso perjudica a personas y trabajadores iguales que ellos.
Sin embargo, cuando ha transcurrido casi un mes de huelga, representantes sindicales denunciaron detenciones, violencia y criminalización contra el movimiento obrero por Carabineros, a instancias de directivos empresariales.
Santiago de Chile, 18 de julio 2007
Crónica Digital/PL
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